Azúcar en la sangre
Tener diabetes duplica tu riesgo de enfermedad cardíaca. Esto se debe a que, con el tiempo, según indica Medlineplus, el servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, “el alto nivel de azúcar en la sangre por la diabetes puede dañar los vasos sanguíneos, los nervios que controlan el corazón y los vasos sanguíneos”. Por lo tanto, debes hacerte la prueba de la diabetes y, si la tienes, mantenerla bajo control.
De hecho, los azúcares añadidos de los
alimentos y las bebidas procesadas podrían aumentar los factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular, según un estudio de la Universidad de Emory en Atlanta (Estados Unidos), que publicó en la edición digital de la revista Journal of the American
Medical Association (JAMA) recientemente. Según explica Miriam Vos, coautora del estudio, “igual que comer una dieta alta en grasas puede aumentar los niveles de triglicéridos y subir el colesterol, tomar azúcar también puede afectar a estos mismos lípidos”.
No obstante, lo verdaderamente perjudicial para el organismo no son los azúcares naturales, como la fructosa, sino los azúcares libres o añadidos. Por eso, acostúmbrate a leer las etiquetas de los alimentos que compras, para tener un control sobre el azúcar que consumes. Prefiere los productos frescos con bajo índice glucémico como verduras y frutas (recuerda que los jugos tienen más azúcar que la fruta entera, aunque sean naturales), las carnes magras, los pescados, los frutos secos y el aceite de oliva, entre otros. También, elimina los refrescos, toma más agua, evita las salsas y los aderezos, y, de postre, consume el chocolate más puro posible. ¿No quieres tentaciones? Limpia la nevera y empieza desde cero para que tus selecciones estén acordes con tu nuevo estilo de vida.