Mejora tu salud con aceite de oliva
Alcanzar una salud cardiovascular óptima debe ser la meta de todos los que queremos vivir una vida en salud. Nuestro corazón es el motor que nos mantiene vivos y, para que nuestra vida tenga calidad, este debe estar fuerte y saludable. La buena noticia es que a través de la dieta mediterránea puedes reducir los riesgos y prevenir enfermedades del corazón.
Este modelo de alimentación está reconocido mundialmente por sus beneficios para la salud del corazón, ya que disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardíacas al reducir, en parte, los niveles de colesterol LDL (“malo”) y la mortalidad por enfermedades cardiovasculares. También se le atribuye una menor probabilidad de padecer ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de seno y otras condiciones como la enfermedad de Parkinson y el alzhéimer.
Estudios recientes sugieren que este tipo de alimentación puede tener efectos protectores para quienes padecen o corren el riesgo de padecer diabetes de tipo 2. Por un lado, la dieta mediterránea mejora el control de la glucosa en las personas diagnosticadas con diabetes, lo que significa que seguir este patrón alimentario puede ser una buena forma de controlarla. Además, dado que las personas con diabetes tienen más probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares, la adopción de esta dieta puede ayudar a mejorar su salud cardíaca, según un artículo publicado en abril de 2014 en la revista Nutrients, el cual sugirió que las personas que decidieron adoptar esta dieta redujeron en un 25 % su riesgo de padecer una condición cardiovascular comparados con aquellos que siguieron una dieta tradicional.
El estudio demostró que la dieta mediterránea mejora la inflamación, la cual es uno de los mayores factores de riesgos para la enfermedad, mejorando el metabolismo de la glucosa, la resistencia a la insulina y la acumulación de grasa en el cuerpo.
Pero, te preguntarás, ¿qué tiene esta dieta o modelo de alimentación que la diferencia de las demás? Pues, te diré que este modelo de alimentación está basado en una ingesta de frutas, vegetales, granos íntegros, pescados, nueces y semillas, moderada en proteínas magras y grupos lácteos, pero enfatiza en el uso del aceite de oliva como la grasa saludable que no debe faltar en los platos. Esta grasa es monoinsaturada y es recomendada por sus grandes beneficios para la salud, además de que añade un delicioso sabor a tus comidas. Puedes utilizarlo como aderezo para el pan, en tus ensaladas, guisos y hasta para cocinar tus recetas favoritas.
El aceite de oliva Betis es tu acompañante perfecto para alcanzar una salud cardiovascular óptima y realzar el sabor de tus comidas. Sabor Betis por encima de todo.