LA PANDEMIA Y TU MENTE
CLAVES PARA IDENTIFICAR SI SUFRES DE ESTRÉS POSTRAUMÁTICO
La pandemia del COVID-19 ha traído múltiples efectos en la población y uno de ellos es el trastorno de estrés postraumático (PTSD, en inglés).
Esta condición toca la vida de personas que han sido severamente marcadas por algún evento. Ante una pandemia que ha trastocado la realidad del mundo entero, te brindamos unas claves para identificar si el impacto de esta enfermedad en tu vida ha sido demasiado.
Según la psiquiatra Karen Martínez, directora del Departamento de Psiquiatría del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, el PTSD “es un trastorno que se desarrolla en personas que han estado expuestas a traumas bien significativos donde su vida o la vida de una persona ha estado en peligro”, explicó.
Para identificarlo, es necesario determinar si la persona tiene un conglomerado de síntomas principales que se unen y provocan que no pueda mantener sus relaciones interpersonales, trabajar, estudiar y funcionar en su diario vivir debido a los síntomas.
“El paciente puede desarrollar una gama de síntomas como la evitación, o sea, evitar las cosas o los estímulos que están relacionados al evento traumático, que incluyen tener el sistema de alarma y respuesta del cuerpo hiperreactivo. También puede haber cambios en el estado de ánimo como: tristeza, depresión, irritabilidad, pensamientos negativos acerca del futuro, acerca de la vida, de lo que está ocurriendo”, enfatizó.
“Además, hay unos eventos de reexperimentar, ya sea que tienen malos sueños relacionados al evento o que durante el día sienten que están de nuevo en esa situación traumática, esto es lo que llaman flashbacks”, detalló la doctora Martínez.
El punto de partida para identificar si un evento traumático ha socavado la vida de una persona al punto de causarle PTSD es a partir del primer mes del suceso.
No obstante, la doctora aseguró que hay personas que desarrollan el trastorno entre seis meses y un año después del evento, mientras que hay otras que lo desarrollan hasta después de 10 y 15 años.
El impacto psicológico en los puertorriqueños
En el caso de los puertorriqueños, la doctora afirmó que las situaciones que han enfrentado en los últimos años, como el azote del huracán María en el 2017, los terremotos en el 2020 y la pandemia del COVID-19 desde el 2020 hasta el presente, pudieran ser una combinación peligrosa para la estabilidad psicológica de las personas.
“Se entiende que todos estos eventos pueden llevar al desarrollo del trastorno de estrés postraumático y, por eso, personas que han vivido todos estos eventos, están más a riesgo”, afirmó la catedrática del Recinto de Ciencias Médicas.
En el caso de la pandemia, es una nueva realidad que vive no tan solo Puerto Rico, sino el mundo, por lo que la doctora estableció que las personas pueden estar más vulnerables ante este evento.
“Una persona diagnosticada con COVID-19 y que haya estado en peligro de muerte, está a riesgo [de trastorno de estrés postraumático]. También, las personas que cuidaron a un familiar que falleció a causa del virus, o quienes hayan visto algún familiar o persona conocida que murió, son [personas] vulnerables”, explicó.
Asimismo, el PTSD puede afectar al grupo de trabajadores del sector de la salud, debido a la crudeza de su labor diaria contra este virus.
“Los trabajadores de primera línea, como los médicos, las enfermeras, los terapeutas respiratorias... todo ese equipo médico que ha estado viendo gente morir continuamente, pudiéramos decir, que son las víctimas clásicas que pueden desarrollar el trastorno”, advirtió.
Igualmente pueden sufrir la condición mental, quienes han desarrollado un terror grande ante la posibilidad de infectarse o morir, tanto ellos como algún familiar; así como el simple hecho de estar en un ambiente donde siente que en cualquier momento se puede infectar.
Ellas tienen la carga más pesada
En cuanto a los factores de riesgo para el estrés postraumático, además de la exposición a un evento traumático, donde la vida propia o de otra persona estuvo a riesgo, la experta sostuvo que las mujeres están más a riesgo “porque están más expuestas que los hombres a la violencia, a traumas, y a la combinación de síntomas después de ese tipo de eventos”.
Otro factor de riesgo “es el número de eventos traumáticos que tenga la persona en la vida. O sea, uno tiene un evento traumático y se puede adaptar, pero luego de dos o tres eventos, pues, ahí nos preocupa”, dijo la doctora.