Se iban en un “viaje” mental
Muchas cuevas con pinturas que datan de hace 40 mil años han sido descubiertas en el último tiempo gracias a expediciones arqueológicas. Ubicadas, en su mayoría, en los territorios actuales de Francia y España, poseen pasillos muy estrechos donde solo cabría una persona y que están repletos de pinturas rupestres.
Debido a la dificultad que presenta llegar a esas zonas, aún con las tecnologías actuales, muchos investigadores se comenzaron a preguntar por qué los cavernícolas se tomaban tantas molestias al momento de hacer su arte. En ese sentido, científicos de la Universidad de Tel Aviv encontraron evidencia de algo que podría explicar el motivo.
Al realizar algunas simulaciones por computadora de estas cavernas, detectaron que, pasando los estrechos pasillos, había sectores de las cuevas donde la densidad del oxígeno variaba. Cuanto más corto y estrecho era el lugar, menos oxígeno había en él y tan solo permaneciendo dentro por 15 minutos, los niveles caían de un 21% a 18%.
Vale aclarar que cuando se disminuye de esa manera el oxígeno, se puede inducir a una hipoxia en el cuerpo que, además, aumenta la dopamina en el cerebro y provoca confusión, alucinaciones y, en algunos casos, experiencias extracorporales.
En ese sentido, los investigadores concluyeron que, muy probablemente, los cavernícolas se metían en estas zonas para experimentar estas consecuencias.