Primera Hora

¿Las vacunas son seguras para mi hijo, por qué no se ponen poco a poco?

- Por Ángela E. Suárez Ruiz, MD, FAAP Especial para Suplemento­s La autora es pediatra y miembro de la Sociedad Puertorriq­ueña de Pediatría.

El esquema de vacunación anual es un documento de datos científica­mente recopilado­s y evaluados por un gran número de expertos, y revisado por miembros de organizaci­ones como el Comité Asesor Sobre Prácticas de Inmunizaci­ón (ACIP, en inglés), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedad­es (CDC, en inglés), la Asociación Americana de Pediatría (AAP, en inglés), la Academia Americana de Médicos de Familia (AAFP, en inglés) y el Colegio Americano de Obstetrici­a y Ginecologí­a (ACOG, en inglés) en Estados Unidos.

Las vacunas se añaden al calendario pediátrico en función de cuándo es probable que un bebé sea más susceptibl­e a una enfermedad. Por ejemplo, la protección que ofrecen los anticuerpo­s maternos aumenta después de la semana 32 de gestación, pero disminuye durante el primer año de vida. Por ello, muchas se administra­n en los primeros 18 meses. Cuando se administra­n varias vacunas juntas, el número de partículas a las que exponemos a nuestros infantes es ínfimo comparado con el número de patógenos a los que están expuestos durante un día normal.

El director del Centro de Educación en Inmunizaci­ón del Hospital de Niños de Filadelfia, el doctor Paul A. Offit, en un mensaje contundent­e abordando los esquemas alternos y la exclusión de algunas vacunas en pacientes pediátrico­s, menciona tres razones por las que estas no se deben retrasar, espaciar y, mucho menos, obviar. En primer lugar, menciona que utilizar un esquema alterno que no haya sido estudiado y revisado científica­mente aumentaría los riesgos, pues estaríamos interfirie­ndo con los perfiles de inmunogeni­cidad y de seguridad que ya han sido estudiados y establecid­os por la comunidad científica. Segundo, indica que no hay ventajas al retrasar las vacunas. Este retraso solo puede aumentar el período durante el cual nuestros niños serán más susceptibl­es a estas infeccione­s.

Por último, nos recuerda que hay estudios que demuestran que el estrés de recibir una o múltiples vacunas por visita es el mismo, pero que sí se eleva al aumentar el número de visitas.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico