¿Qué debemos hacer?
Para que esta situación pueda manifestarse con éxito en Puerto Rico, el Departamento de Salud (DS) estimó que se necesita un 70 % de la población vacunada, enfatizando sus esfuerzos en los grupos demográficos más jóvenes. La expectativa del DS es alcanzar este número para finales del verano por una razón que mencionan Murray y Plot en su artículo: el SARS-COV-19 es un virus de temporada (como la influenza). Rivera Reyes señaló que todavía hay “reticencia” –un estancamiento en la tasa de vacunación que, a su juicio, reduce al 50 % el interés de vacunarse en la población de 50 años o más.
“También baja el interés en los que aún no se han vacunado, [por lo que] es probable que ciertas comunidades disminuyan la cobertura de la vacuna, por lo que pudiera aumentar el número de infecciones”.
En ese aspecto, Rivera Reyes instó a que las autoridades locales y las organizaciones sin fines de lucro que promueven la vacunación refuercen sus esfuerzos de comunicación y educación sobre la importancia de la vacunación en la comunidad general.
“Las comunidades con tasas más bajas de vacunación serán más vulnerables a una mayor transmisión del SARS-COV-19 en el otoño de este año”, enfatizó, refiriéndose al modelo establecido por el Children Hospital of Philadelphia (CHOP, por sus siglas) como uno que ha reforzado sus esfuerzos de prevención en los más jóvenes por representar una comunidad muy vulnerable.
“Las personas no deben bajar la guardia, pensando que, porque ‘están vacunados’, esto se acabó”, reflexionó la investigadora y neumóloga pediátrica. “Es una falsa seguridad la que se ha creado y eso puede tener consecuencias graves, sobre todo, porque los números [de personas vacunadas] no lo demuestran”.
Según las estadísticas compartidas por el Departamento de Salud, reportadas al momento de redactar de este artículo, un total de 1.6 millones de personas ya tienen las dos dosis de vacunas para prevenir el COVID-19, entre las edades de 12 a 80+ años. La población total de Puerto Rico suma 3.2 millones de personas, menos del uno por ciento (2.7 millones) de las personas hábiles para recibir la vacuna son menores de entre cero y doce años.