SALVAN NIDO DE TORTUGA EN RINCÓN
Voluntarios protegieron 166 huevos pertenecientes a un carey en la Playa Los Almendros
RINCÓN. Son 166 los huevos de una tortuga marina (carey) que quedaron atrapados la madrugada del viernes en la polémica construcción de una piscina en la playa Los Almendros, y que voluntarios del Proyecto de Tortugas Marinas del Área Oeste lograron poner a salvo reubicando rápido el nido en un área cercana.
La coordinadora del proyecto, Olga Mariela Muñoz Vega, pidió la cooperación de residentes y visitantes para proteger el desove de la especie Eretnochelys imbricata, en peligro crítico de extinción, de manera que los embriones puedan completar el proceso de permanecer dos meses bajo la arena hasta que las tortuguitas salgan del cascarón.
La hembra, luego de depositar los huevos en el interior de la construcción, quedó atrapada en las mallas de la verja de cyclone fence, donde se han escenificado protestas, lo que ha aumentado el descontento de los opositores a la construcción de la piscina en el litoral de playa. Este fin de semana, por el efecto del paso cercano de la tormenta Elsa, las aguas del mar llegaron hasta el proyecto de construcción, según pudo ver Primera Hora.
“Hay una investigación y esperamos que esa construcción se paralice porque, además, de que está en la zona marítimo terrestre está afectando el anidaje de tortugas marinas y su hábitat”, dijo Muñoz Vega en entrevista con este diario. Subrayó que los 166 huevos del reptil “se pudieron haber perdido porque estaban a menos de cuatro metros de la excavación” de la piscina, que se reconstruye tras ser destruida en 2017, por el huracán María.
La bióloga y varios voluntarios del Programa se personaron el viernes temprano para proteger el desove, tras ser notificados por el ingeniero a cargo de la construcción, Ángel Román.
Aunque en las redes sociales se dijo que eran 180 huevos, la coordinadora del grupo de voluntarios consignó que cuando contaron, eran 166.
“No vimos la tortuga. Ellos estuvieron, supuestamente, de 2:00 a.m. a 7:00 a.m. con la tortuga. A nosotros nos llaman a las 6:50 a.m. Nos dijeron que abrieron la verja y ella (el animal) logró salir. En el lugar se veía la huella”, detalló.
Muñoz Vélez explicó que una vez las tortugas desovan regresan al mar y no vuelven a ver sus crías. En este caso, indicó que si hubiesen pasado 24 horas era más difícil salvar el nido.
El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) informó en declaraciones escritas que ordenó una investigación del incidente y que exigió al personal del condominio Sol y Playa a que cumpla con medidas correctivas inmediatas que dispuso la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica. No descartó, incluso, imponer sanciones. Sin embargo, la paralización de las obras, dijo un portavoz del DRNA, está en manos de la Junta de Planificación.
El carey de concha es una especie protegida por leyes estatales y federales desde 1970 y su violación conlleva una multa de hasta $100 mil y/o cárcel.
“Hay una investigación y esperamos que esa construcción se paralice porque, además, de que está en la zona marítimo terrestre está afectando el anidaje de tortugas marinas y su hábitat”
OLGA MARIELA MUÑOZ VEGA PROYECTO DE TORTUGAS MARINAS DEL ÁREA OESTE