SE PREPARAN PARA RETOMAR EL JOLGORIO
Con medidas de precaución, alcaldes trabajan en eventos de entretenimiento para ciudadanos y que ayuden al comercio local
Sin duda, estos 16 meses inmersos en la pandemia que ha provocado el coronavirus ha sido un tiempo duro para todos los municipios, los ciudadanos y sus alcaldes.
El encierro impuesto para tratar de contener el COVID-19, la llegada de las vacunas y seguir las medidas de higiene y prevención han rendido frutos con una tasa de positividad baja, que ayudó a que las personas fueran adaptándose a la llamada “nueva realidad”.
Ahora, ante la ansiada inmunidad de rebaño para mantener el virus a raya, y la eliminación de las órdenes ejecutivas, los alcaldes se aprestan a retomar las actividades en sus municipios con dos motivos primordiales: ofrecer esa oportunidad de entretenimiento que tanto desea la ciudadanía y dar un impulso económico a los comerciantes que sufrieron los innumerables cierres por la pandemia.
Pero no todo será como antes, varios ejecutivos municipales entrevistados por Primera Hora aseguran que implementarán protocolos para que la realización de actividades transcurran en orden y en un ambiente seguro.
En Humacao, el alcalde Reinaldo Vargas, ya organiza las tradicionales fiestas patronales y el Festival de la Pana.
“Las fiestas patronales van a ser completamente diferentes, vamos a tener mucha música sacra en agradecimiento al Padre Celestial porque vamos retomando nuestra normalidad. El Festival de la Pana que es ahora en septiembre, para el fin de semana del Día del Trabajo, genera mucho ingreso, porque mucha gente vende muchas cosas hechas con pana”, comentó.
Mientras, el Municipio de Isabela proyecta retomar su agenda de eventos culturales para el último trimestre del año, según el alcalde Miguel “Ricky” Méndez.
Aunque poco a poco han ido liberando los espacios gastronómicos, como el que renació alrededor del Túnel de Guajataca, y con esto, actividades artesanales en el casco urbano.
Otros prefieren esperar
También hay alcaldes que han optado por aplazar sus eventos hasta el próximo año, para asegurar la salud de sus compueblanos.
Ese es el caso de Carlos Ramírez,
alcalde de Arecibo, quien no planifica darle rienda suelta a los eventos culturales, al menos hasta febrero de 2022 cuando se celebre el Carnaval y en junio las fiestas patronales.
“Nosotros vamos a tratar de hacerlos, si nos permite la pandemia, pero con mucha precaución. Tenemos programado las fiestas patronales de Arecibo, pero son el año que viene, así nos da tiempo a tener más claro cómo está la situación respecto al virus y actuar más responsablemente, porque a nuestros empleados y a nuestro pueblo tengo que protegerlos”, dijo Ramírez.
De manera similar piensa su homólogo de Toa Baja, Bernardo Márquez, quien dijo estar dispuesto a retomar los eventos multitudinarios, pero esa apertura no se dará pronto.
“La respuesta es sí, pero con cautela por la responsabilidad. Yo sé que nuestro pueblo está ansioso por entrar a abrazarnos y a celebrar. Pero, la realidad es que nosotros, dentro de lo que es este proceso tenemos que ser cautelosos porque sufrimos mucho. Poco a poco vamos a entrar a la normalidad, pero tenemos que establecer cómo va a ser ese proceso y no podemos descuidarnos”, expresó el alcalde.