CONDICIONES PREEXISTENTES COMPLICAN CUADRO DE PACIENTES
Los padecimientos previos dificultan la respuesta óptima de una vacuna, según explicó el infectólogo Lemuel Martínez
Pacientes con enfermedades cardiovasculares, asma, obesidad, esclerosis múltiple, diabetes, entre otras condiciones de salud, tienden a sufrir un COVID-19 más severo que el resto de la población saludable.
Durante los recientes días, parte de la conversación acerca de la pandemia ha girado en torno a las personas con condiciones preexistentes que, incluso aún vacunadas contra el coronavirus, han fallecido en Puerto Rico.
Según indicó el presidente de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas, Lemuel Martínez Bonilla, no hay una explicación exacta sobre cómo o por qué el COVID-19 ataca más fuerte a los pacientes con condiciones preexistentes.
“No hay todas las contestaciones que uno quisiera. Yo no te puedo decir ‘este es el mecanismo por el cual a los diabéticos les va peor que a los hipertensos’. Hay unas tendencias a que el virus ataca más severamente a unos grupos de personas. Mientras el virus se sigue expandiendo a través del mundo, esas tendencias se han mantenido”, dijo.
“Sabemos hoy día que a personas que tienen ciertas condiciones, el COVID les da más severo y hay unas condiciones que independientemente la edad les ataca más fuerte”, afirmó.
“Muchas personas jóvenes dicen que no tienen 65 años, que tienen 20 años, pero están obesos o son asmáticos. Hemos tenido muchas personas bien jóvenes, pero la obesidad es la que claramente ha sido el factor por la cual terminan falleciendo. Hay muchas cosas que no dependen de la edad”, ilustró.
Las condiciones preexisnas tentes, además, dificultan la respuesta óptima de una vacuna, señaló.
“Toda persona que tiene su sistema inmunológico comprometido, cuando se le presentan los antígenos con cualquier tipo de vacuna, la tendencia es que no hacen la respuesta que tendría una persona que tuviera su sistema inmunológico normal”, expuso.
“Por eso es que se está hablando de que esas personecesitan una dosis adicional, que quizás la gente lo ve como un ‘booster’, pero lo que nosotros estamos viendo es que esa tercera dosis sería más bien completar la vacunación que ellos necesitarían. Tenemos muchas vacunas que son de tres dosis, como hepatitis B y papiloma humano, y a veces no las recordamos”, explicó.
El 12 de agosto, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos autorizó la tercera dosis de las vacunas de Pfizer y Moderna para personas inmunodeprimidas.
Martínez Bonilla no descartó que estos pacientes necesiten un refuerzo.
Sabemos hoy día que a personas que tienen ciertas condiciones, el COVID les da más severo...”
LEMUEL MARTÍNEZ BONILLA
SOCIEDAD DE ENFERMEDADES INFECCIOSAS