LO PENDIENTE PARA MOLINA ES EL TOUR DE DESPEDIDA
Aunque demostró que todavía le queda pelota y que es una pieza importante para los Cardinals, al parecer el año que viene será su último en las Mayores
El resultado final no fue el esperado, pero la campaña de 2021 de seguro debe ser considerada como un éxito para los Cardinals de San Luis y su receptor estrella, Yadier Molina.
Un ‘slider’ que no rompió como debía, un pitcheo, resultó en el fin de una temporada en la que los Cardinals fueron una de las grandes historias del béisbol con una racha de 17 victorias al final de la temporada. Es la racha de triunfos más larga en la historia del equipo.
Molina, quien la pasada postemporada se convirtió en agente libre por primera vez en su carrera, inicio el 2021 sin un contrato y con su futuro en el béisbol en el aire antes de que, en febrero, poco antes del inicio de los campos primaverales, llegara a un acuerdo de un año y $9 millones.
El pacto, que le daría la opción de ponerse un año más el único uniforme que ha utilizado en su carrera de 18 años en las Grandes Ligas al parecer motivó al doradeño, que respondió con su usual liderato sobre el terreno de juego y además acumuló cifras usuales en él, como .252 de promedio de bateo con 119 hits, 11 jonrones, 19 dobles, 66 remolcadas y 45 anotadas.
Su actuación le mereció ser reconocido con una décima llamada al Juego de Estrellas.
Sin embargo, en los días anteriores al Juego de Estrellas, los Cardinals flotaban a la deriva entre el tercer y cuarto puesto de la división Central de la Liga Nacional con una marca de entre dos y cuatro juegos por debajo de los .500.
Durante el receso por el Juego de Estrellas, Molina decidió no participar y venir a Puerto Rico a entregarle a sus Vaqueros de Bayamón los anillos de campeón de la pasada temporada del Baloncesto Superior
Nacional. En el Rubén Rodríguez de Bayamón, pese al mal estado de los Cardinals al momento, Molina dijo que apostaba a que el equipo no sería ‘vendedor’ antes del cierre del periodo de cambios, y agregó que durante su carrera allí nunca lo habían sido.
Y los Cardinals compraron, pero no el esperado bate que hiciera la diferencia ni al abridor elite, sino que trajeron a Jon Lester y a J.A. Happ, dos abridores en el ocaso se sus carreras. Además, poco antes en julio, se dedicaron a firmar y a reclamar de ‘waivers’ a piezas que podrían funcionarles, entre ellos los lanzadores Luis García y T.J. McFarland, dos de los brazos que usaron el miércoles ante los Dodgers.
Esa renovación a medias y el ingreso de jugadores lesionados fue cuajando poco a poco el roster de San Luis, conduciéndolos a una racha que los vio ir de 71-69 el 10 de septiembre a finalizar la campaña con 90-72, reclamar un espacio en la postemporada y finalizar a solo cinco juegos de los campeones divisionales, los Brewers de Milwaukee (95-67).
En el proceso del 2021 Molina continuó agregando hitos a su carrera del Salón de la Fama, específicamente rebasando las 300 salidas con su amigo Adam Wainwright, su compañero de batería el miércoles.
Y ambos veteranos, Molina con 38 años y Wainwright con 40, ya tienen contratos para regresar para una temporada de despedida en el 2022, con la esperanza de que el tour de despedida finalice de manera triunfal.
Por mala suerte para los fanáticos de San Luis, la temporada del 2021 terminó el miércoles al ser dejados sobre el terreno por un jonrón de Chris Taylor que dio a los Dodgers una victoria 3-1 en el juego de wild card de la Liga Nacional.