DIOS Y LA MÚSICA LOS HAN HECHO LIBRES
Conoce la transformación de los confinados que integran el grupo Canción de Libertad
Ramón, Alexis, Christian y Ángel se han dedicado a llevar la palabra de Dios a través de la música. Juntos ponen su pasión por este arte y su religiosidad en función para estremecer corazones e intentar cambiar vidas. Forman el grupo Canción de Libertad y cargan con una sentencia global de 360 años de prisión.
Pero, estar tras los barrotes del Instituto Educativo 308 del Centro Correccional de Bayamón no ha sido impedimento para que estos cuatro hombres conozcan la verdadera libertad y esparzan su ministerio de amor por la Isla.
Ramón Rodríguez Clausell, de 48 años y natural de Humacao, es el director musical de esta banda que se formó en el 2010 en el Departamento de Corrección y Rehabilitación como parte de un programa musical de rehabilitación. Es el único integrante original que queda de ese primer grupo de 11 músicos seleccionados a través de todas las prisiones para crear el ministerio.
Con una sentencia de 172 años por asesinato y tentativa de asesinato, este pianista y corista luchó por reivindicar su vida y está ganando la batalla de la mano de Dios. Salió de la cárcel de máxima seguridad y terminó en una prisión de seguridad mínima, con pases para estar con su familia y la oportunidad de ser un ejemplo de superación para los jóvenes.
“Cuando comencé solo tocaba guitarra, que era el instrumento que tocaba de niño en la iglesia. Pero estando en el programa aprendí a tocar el piano, a tocar el bajo, aprendí lo que es la edición de música, a hacer las voces, y de ahí en adelante me convertí en el mentor de los muchachos, ayudándoles a desarrollar sus talentos, porque todos ellos son una cantera de talento”, afirmó Ramón desde la Capilla Hebreos 13:3 de la institución penitenciaria.
En los 12 años en que ha formado parte de Canción de Libertad, el pianista ha visitado muchos pueblos e iglesias. También rompió los esquemas de lo que es tener que cargar una sentencia de por vida en prisión, se perdonó y buscó el perdón de quienes lastimó. Con la música logró un cambio. Sin embargo, la verdadera transformación, afirmó, la encontró con Dios.
“Dios ha sido el que ha peleado la batalla… Él es el que ha pulido a uno en amor”, sentenció Ramón, quien ya lleva 22 años encarcelado. Fue así, creyendo y confiando en la palabra de Dios, que rompió esquemas y ha demostrado dentro del sistema carcelario que hay posibilidades de rehabilitación.
Por su parte, Alexis Figueroa Rodríguez, de 46 años y natural de Caguas, busca llevar el mensaje de que un verdadero cambio en la vida es posible. Dijo que lo primero es abrir el corazón, “dejarse transformar por Dios”. De ese modo rompió el esquema de pasar sus días encerrado en la prisión de máxima seguridad de Ponce para cumplir la sentencia de 140 años que se le impuso por asegrupo sinato en primer grado, de la cual ya ha cumplido 12.
“Gracias a Dios, hoy por hoy estoy en mínima (seguridad). Yo hago lo que me toca y es aprovechar todas las oportunidades que el sistema me ha dado y hacer mi plan institucional perfecto, y Dios se encarga de todo”, expresó.
El baterista, quien entró a Canción de Libertad a inicios de 2019, comentó que un encuentro con Dios fue lo único que lo hizo salir de la depresión “y sanó toda mi dependencia”. Ahora que está encerrado en prisión, se siente vivo. Dijo que disfruta hasta cuando el viento le da en su rostro mientras viaja hacia las actividades que Corrección les tiene en agenda.
Por otro lado, el cantante del y bajista lo es Christian Joel García Beltrán, de 35 años y natural de Río Piedras. El músico, quien ha cumplido nueve de los 25 años de sentencia que se le impuso por robo y violación a la Ley de Armas, cierra los ojos y pone toda su pasión en el mensaje cristiano que transmite en cada presentación. Ese es su momento de sentirse libre.
“Para mí la música es lo que me saca aquí. Yo con la música
Cuánto daría la gente que está en la libre comunidad por sentirse con la libertad de espíritu en la cual yo me puedo sentir”
ALEXIS FIGUEROA RODRÍGUEZ BATERISTA DE CANCIÓN DE LIBERTAD
salgo de la prisión”, comentó.
Christian relató que, pese a su pasión por la música, creía que no lo aceptarían en la banda. Pero, audicionó hace cuatro años y tuvo su oportunidad. Reconoció que en la cárcel encontró muchas de las oportunidades que no supo aprovechar en la juventud, sobre todo, cuando estaba apartado de Dios.
El cuarto integrante de la banda es Ángel Fuentes Nieves, de 36 años y natural de Luquillo. Aun cuando sabe tocar instrumentos, se ha dedicado a ser el sonidista del grupo.
Entre lo poco que comunicó este acusado por violación a la Ley de Armas y quien ya ha cumplido ocho de los 23 años de prisión que le impuso un juez, fue que “Dios ha sido bueno con nosotros. Sin Dios no somos nada. Lo importante es tener la libertad y que intenten, no tienen nada que perder”.
Ángel no quiso fotografías ni destacarse en el reportaje por temor al rechazo que ya dice sufrir de la sociedad. Es que ya cuenta con la autorización para salir a trabajar en una empresa familiar de ebanistería.
Hoy en día, Canción de Libertad es un cuarteto. Pero, por allí han pasado otros músicos que ya han salido de prisión y no han regresado.
“El logro más importante es que todos (los que han salido de prisión) están perseverando en su fe, trabajando y llevando una vida libre de delincuencia”, afirmó el director del programa de música de Corrección, José “Jowie” Soto.
Si tiene interés de que Canción de Libertad acuda a alguna de sus actividades a cantar, puede enviar un correo electrónico a la secretaria de Corrección, Ana Escobar, a la siguiente dirección: aescobar@dcr.pr.gov.