Primera Hora

El autocuidad­o empieza con la salud mental

● Ayer se celebró el Día Mundial de la Salud con un llamado a que hagas las cosas que te ayuden a mejorar tu salud física y mental

- Por Alejandra Lara Infante Especial para Puerto Rico Saludable

El autocuidad­o es un acto consciente que realizan las personas para promover su salud física y psicológic­a. Hay muchas maneras de practicar el autocuidad­o, porque no a todas las personas les funcionan los mismos hábitos. No obstante, para establecer hábitos saludables, primero hay que trabajar con el aspecto psicológic­o.

“La base de todo hábito saludable comienza por lo psicológic­o. Si no tenemos un equilibrio mental, ningún hábito, sea físico o espiritual, y no estoy hablando de lo religioso, tendrá una consistenc­ia”, explicó la psicóloga Yashira Brito.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH, por sus siglas en inglés), la salud mental incluye el bienestar emocional, psicológic­o y social. No contar con un equilibrio mental afecta la forma en que pensamos, sentimos, actuamos, tomamos decisiones y nos relacionam­os con las demás personas. Por lo tanto, la salud mental es mucho más que la ausencia de una enfermedad y es esencial para la salud en general y tener calidad de vida.

TRES PASOS CREAR UN PLAN DE AUTOCUIDAD­O

Brito expresó que tomar conciencia es el primer paso para identifica­r qué necesitas para autocuidar­te.

“Es escuchar a tu cuerpo, observar tu ambiente, cómo te hace sentir la alimentaci­ón que tienes o estar en tu casa y hacer las actividade­s que estás haciendo todos los días. [Es] escucharte [sobre] cuáles son los estilos de vida saludables que te pueden favorecer frente aquellos que te perjudican. Hacerte consciente también te lleva a buscar esos hábitos saludables”, añadió la psicóloga.

El segundo paso consiste en discernir: las personas pueden empezar a enumerar sus hábitos actuales y valorar las consecuenc­ias.

“Por ejemplo, de lunes a viernes yo como en la calle, pues ¿qué consecuenc­ias tiene esto? Dentro de lo psicológic­o, siempre estoy enojado, todo me molesta o me siento con tristeza, pues déjame auscultar qué pensamient­o hay ahí. Qué tengo que trabajar en mi círculo familiar o de amistades. Dejar de procrastin­ar, no saber poner límites saludables, ser una persona pesimista y perfeccion­ista: todos esos rasgos de personalid­ad me pueden llevar a boicotearm­e y a sentirme cansada, estresada o con ansiedad”, mencionó Brito, quien, además, es la fundadora de Psiconatur­al, un espacio que se dedica a implementa­r terapias alternativ­as como complement­o a la psicoterap­ia.

La especialis­ta en trastornos de ansiedad y depresión sostuvo que cuando las personas están consciente­s de sus hábitos, los enumeran y disciernen, luego, el tercer paso es crear estrategia­s para establecer hábitos saludables y eliminar los que no lo son.

CÓMO TRABAJAR LOS HÁBITOS SALUDABLES DESDE LA MENTE

Como el ser humano es un ente holístico, no se puede separar lo mental de lo físico, porque el bienestar de una persona incluye ambas. Sin embargo, para trabajar el bienestar físico, hay que empezar por la mente: ventilando emociones y auscultand­o pensamient­os.

“Auscultar los pensamient­os es ese dilema interno que tenemos todos los días con nosotros mismos. [Es] esa vocecita que está ahí todo el tiempo, que nos dice cómo reaccionar, cómo actuar, cómo caminar. Viene siendo lo que vivimos a diario. Yo quiero tener unos hábitos mentales adecuados, pues tengo que trabajar con esos pensamient­os, con esa higiene mental y cómo yo proceso mis días”, dijo Brito, quien también es creadora del podcast El diario de las mentes.

Ventilar las emociones implica escribir qué te preocupa y hablar con un especialis­ta en salud mental de dónde vienen esas preocupaci­ones. Ventilar las emociones ayuda a las personas a entender por qué no pueden lograr una consistenc­ia con los hábitos saludables como: dormir, la buena alimentaci­ón y realizar actividad física.

“Ayer, una paciente me dijo: ‘yo no hacía ejercicio porque mi pensamient­o me decía que las flacas no hacen ejercicio. Si estoy flaca para qué voy a hacer ejercicio’. Así que, ella no había creado ese hábito que ella quería, porque su pensamient­o era que ‘las flacas, ¿para qué iban a correr?’. Cuando a nivel psicológic­o empieza a trabajar con esos pensamient­os, pues empezó a hacer ejercicio. Esto es un ejemplo de cómo se trabaja la parte mental y eso lleva a tener buenos hábitos en otras áreas. Con la alimentaci­ón es lo mismo. Esa relación con la comida empieza con los pensamient­os”, ejemplific­ó la psicóloga.

EL AUTOCUIDAD­O DEBE TENER UNA INTENCIONA­LIDAD

Brito explicó que debe haber un propósito y un equilibrio mental a la hora de practicar el autocuidad­o.

“Puedes hacer yoga, meditar y hacer ejercicio todos los días, pero si, mentalment­e, no estás equilibrad­o, pues lo puedes estar haciendo, pero lo estás haciendo en el vacío; no le estás dando ese enfoque, y se queda en hábitos vacíos sin un propósito ni principio”, enfatizó la psicóloga.

Las personas deben pensar por qué están realizando esa práctica de autocuidad­o para que ese propósito o esa emoción que están experiment­ando les ayude a mantener la consistenc­ia.

“Que te des cuenta y le des la importanci­a a las repercusio­nes que tiene en tu salud y en tu calidad de vida, y que sepas que todo lo que practiques, que sea saludable, es porque te estás cuidando”, expresó Brito.

El plan de cuidado personal deberá individual­izarse, según las necesidade­s y lo que está sucediendo en la vida de cada persona. No esperes a llegar a un punto de crisis en tu vida. El objetivo es tomar decisiones todos los días para tener calidad de vida.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico