RUSIA ANUNCIA SEGUNDA FASE DE LA GUERRA
Dijeron que la operación militar se centrará en el este de Ucrania, especialmente en Mariúpol
de la llamada “operación militar especial”, Lavrov fue el primer alto cargo en confirmar por parte de Rusia la gran ofensiva justo 21 días después de la retirada de las tropas del norte y noreste de Ucrania.
Rusia ha necesitado todo este tiempo para reagrupar sus fuerzas y enviar nuevos grupos tácticos de batallón al este ucraniano -y también al surasí como equipamiento de artillería, apoyo aéreo y sistemas de mando y control.
“Nos defenderemos. Pelearemos. No entregaremos nada de Ucrania”, dijo Zelenski, quien propuso ayer a la Rada Suprema (Parlamento) prolongar un mes la ley marcial, hasta el 25 de mayo.
“Estoy agradecido a todos nuestros combatientes, a todas nuestras ciudades heroicas en el Donbás, Mariúpol, así como a las ciudades de la región de Járkov que están resistiendo, defendiendo el destino de toda Ucrania y repeliendo las fuerzas invasoras. Rubizhne, Popasna, Zolote, Lysychansk, Severodonetsk, Kramatorsk y todos ellos que han estado con Ucrania durante todos estos años y para siempre”, dijo.
“La intensidad de los bombardeos en Járkov ha aumentado. Pedimos a los vecinos de la ciudad que permanezcan en los refugios tanto tiempo como sea posible y que no salgan a la calle si no es absolutamente necesario. No hagan colas, no se reúnan en grandes grupos. ¡Ahora es muy peligroso!”, advirtió el jefe de la Administración Regional Militar, Oleh Synyehubov.
En la región, que lleva siendo bombardeada desde el inicio de la ofensiva militar rusa, al menos tres personas fallecieron y otras 21 resultaron heridas en ataques contra áreas residenciales, señaló.
En la región de Lugansk hay ataques masivos y más bombardeos aéreos que antes “en toda la línea de defensa", dijo ayer Gaidai. “Váyanse a regiones seguras de Ucrania. Ahora tienen la oportunidad de escapar. Cada día que pase las posibilidades se reducirán”, instó a los habitantes, después de que “miles” de los 20,000 habitantes de la ciudad de Kreminna no lograran huir antes de que los rusos tomaran la urbe.
Algo más de 100 civiles fueron desalojados de la región de Lugansk, pero aún quedan unos 70,000 habitantes que no lo han hecho, sostuvo el gobernador.