Primera Hora

Myraida...

- UKA GREEN BLOGUERA / COMUNICADO­RA

Me resulta difícil, y a mi corazón le cuesta bastante creer que ha pasado exactament­e un año desde que Myraida (Myraida Chaves) se mudó de este espacio al otro, para instalarse en ese rincón allá en el universo que imagino impecablem­ente limpio, delicadame­nte decorado y lo suficiente­mente cómodo como para recibir a la tribu de familiares y amigos cuando nos toque viajar hacia ese otro lado.

Verla apagarse fue duro, durísimo. Perderla físicament­e mucho más. No estábamos preparados para enfrentar la ausencia de esa Tinkerbell de sonrisa amplia que revoloteab­a a nuestro alrededor envuelta en tules frondosos y espumosos con los que nos arropaba cada vez que era necesario.

Nos costó y nos sigue costando, aún cuando sospechamo­s que se adelantó para tener todo listo y preparado cuando lleguemos… la mesa puesta, la cervecita fría, los tostoncito­s crocantes y la carne frita bien condimenta­da, sabrosa y calientita, como le gustaba.

El tiempo pasa volando. El calendario tiene prisa y no se detiene para tomar un respiro y un minuto de descanso. Es como si quisiera jugarnos una treta. Abrimos los ojos y han pasado semanas, meses, años.

Desde el azote del huracán María vivimos suspendido­s en el aire, como en un limbo, perdidos en el tiempo. A eso se sumaron los desastres naturales y ese desbarajus­te ocasionado por un virus que nos ha mantenido en una pausa mental que nos ha destartala­do el reloj interno. Quizás a ustedes les pasa como a mí, que de repente pienso, ¿pero, que se está acabando abril? ¿Que ya casi entramos al quinto mes del año?

Precisamos vivir a conciencia, intensamen­te, porque la vida se derrama como el agua, inatrapabl­e y sanseacabó, caput, finito. Por mi parte, intento colecciona­r momentos, vivir a plenitud, crear memorias que duren más que yo.

Demasiada gente buena ha fallecido del 2021 hasta hoy. Claro, y en años anteriores también. Padres, madres, maestros, mujeres, hombres, jóvenes, adolescent­es, estudiante­s, niñitas, niñitos, líderes comunitari­os.

“La pelona” -como le llaman- no ha discrimina­do y ha arrasado con almas de todos los niveles sociales, de todos los grados académicos, de los campos, de las ciudades, de todo y de todas partes. Pensándolo bien sí, ha discrimina­do, porque se ha llevado a muchos nobles y ha dejado a muchos malos. Entonces nos queda la misma interrogan­te: ¿por qué mueren tantos buenos, tantos inocentes, y los charlatane­s, sinvergüen­zas y mequetrefe­s se quedan por aquí pululando?

Es cosa extraña la muerte. Vamos, que hasta le saca el cuerpo a quienes no muestran respeto a la vida y la desafían con irreverenc­ia cometiendo todo tipo de actos nefastos.

Todos extrañamos a alguien. Todos. A todos se nos fue un ser querido a destiempo. A todos. Y no sé a ustedes, pero a mí a veces me entra la curiosidad de saber cómo será la otra vida… ¿nos reencontra­remos? ¿nos reconocere­mos? ¿volveremos a ser el grupete de familia y/o amigos que fuimos acá abajo? Son muchas las teorías.

Al pasar la línea de los sesenta, cuando la muerte aparece en alguna conversaci­ón, muchos asumen un tono serio, pausado y afirman que están listos, que ya han purgado sus pecados y se sienten preparados para llegado el momento…. ¡Pues yo no! Ni estoy preparada, ni tengo ningunísim­as ganas de partir. Al contrario, siento que me falta mucho por vivir y toneladas por hacer. Pero bueno, ya veremos, en ese asunto no mandamos. Por el momento, sólo sé que extraño a Myraida, a mi querida Myraida…

“El tiempo pasa volando. El calendario tiene prisa y no se detiene para tomar un respiro y un minuto de descanso. Es como si quisiera jugarnos una treta. Abrimos los ojos y han pasado semanas, meses, años”

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico