FAMILIA ASEGURA QUE ACTUÓ SEGÚN LA LEY
Madre de niña de dos años removida por la agencia denuncia que fue engañada para entregarla. Mientras, secretaria interina sostiene que se violó una orden de protección
El Departamento de la Familia (DF) aseguró que la remoción de una menor de dos años de edad del hogar que compartía con su madre, y que acaparó la atención ciudadana, se debió al incumplimiento de una orden de protección y no motivado por un referido de alegada negligencia.
La secretaria interina de la agencia, Ciení Rodríguez, junto a la administradora de la Administración de Familias y Niños (ADFAN), Glenda Gerena, establecieron que el DF asumió la custodia de emergencia de la niña Nazareth, hija de Lisha Ramón Mejías como parte del proceso de ley.
“Aquí nuestro interés es la seguridad de la niña”, afirmó Rodríguez.
A preguntas de la prensa, fue enfática en que el proceso de asumir la custodia de emergencia de la niña nada tiene que ver con el trabajo de la madre, quien vende jugos a orillas de la carretera –labor que realiza cargando a su niña–, su condición social, raza o alguna otra consideración de esa naturaleza.
“Eso es totalmente falso. Y queremos que el pueblo de Puerto Rico esté bien claro, el Departamento de la Familia no discrimina por condición económica, no discrimina por raza. Nosotros estamos bien firmes en proteger y garantizar el bienestar de nuestros menores”, insistió Rodríguez.
Recordó que el caso surge “de una situación de violencia doméstica, que ha sido ampliamente reseñada, donde inclusive mamá amenaza a papá con un cuchillo”.
Rodríguez agregó que el referido a Familia llega porque ambos padres violaron una orden de protección, “que es un tribunal quien la establece. Y es el tribunal el que también establece que se cancelan las relaciones materno filiales, hasta que el caso se vea posteriormente”.
Gerena, por su parte, detalló que Famila “en efecto, ostenta la custodia de emergencia de la menor. Es un remedio que nos otorga la Ley 246, donde tenemos un proceso de 72 horas para culminar la investigación”.
Las funcionarias descartaron que al cumplirse este plazo la menor regrese con Lisha Ramón Mejías, pues la orden de protección está vigente hasta el próximo 23 de enero de 2023.
Exige su regreso
La remoción de Nazareth ocurrió en la noche del miércoles en el barrio Parcelas El Polvorín de Cayey. La separación mantiene consternada a la madre y la población también exige la devolución de la niña.
Al reaccionar a las imputaciones de la agencia, Ramón Mejías aseguró que “la orden de protección ya no está, entonces, ¿por qué quitarme a mi hija?”.
“¿Por qué decir que se incumplió la orden cuando en el papel incluso, especifica que yo tengo el derecho de permanecer en mi casa? Yo no tengo ningún tipo de incumplimiento con la orden, si yo estaba en mi casa tranquila”, acotó en expresiones a la prensa.
De hecho, la madre aclaró que la menor no estuvo presente durante el alegado alterado con el progenitor, Miguel Torres, y rechazó que lo haya amenazado con un cuchillo.
“¿Investigación de qué, si no hay evidencia de maltrato? ¿Por qué en vez de perder el tiempo conmigo, no van donde realmente está el maltrato? ¿Por qué van a seguir con esto y dándole largas? Yo necesito a mi hija, Nazareth me necesita a mí”, cuestionó.
“No hay ningún tipo de ley… le pueden preguntar a cualquier policía en el cuartel, yo no tengo ningún tipo de problema legal para que me separen de mi hija. No entiendo por qué siguen con esto y no me dan información de mi hija... yo necesito a mi hija, que esté conmigo”, agregó la joven de 21 años.
Reiteró que, durante la intervención de Familia, nadie le dijo que iban a remover a la pequeña, sino que la llevarían a una evaluación médica.
“No estaba orientada… firmé el papel que dice sobre la ley, sobre lo que ellos tienen que hacer, sobre el cuidado y la calidad de los niños, pero en ningún momento me dijeron que se iban a llevar a mi hija a un hogar. Me enteré porque me llamaron. Yo autoricé a que la llevaran al hospital porque, obviamente, quería que la chequearan para cerrar todo esto. Pero no me dijo que se la iban a llevar”, manifestó.
Apoyo ciudadano
La situación ocasionó la indignación de varios ciudadanos que se autoconvocaron al área donde Lisha Ramón Mejías vende jugos.
Cerca del puente de la PR-1 intersección con la carretera 15 en Cayey llegaron personas de distintas edades, incluyendo madres con sus respectivos hijos, en señal de solidaridad.
Edwin Vázquez, de 72 años, dijo que “estoy apoyando aquí porque lo que hicieron con ella está mal”.
“La conozco de vista, le he comprado jugos. Se pasa en esta acera con su niña en brazos. Hay que buscarle ayuda porque es una mujer sola”, recalcó.
Mientras que Roxana Méndez expresó que “siento indignación, porque yo soy madre soltera, tengo dos hijas y si me tocara venir aquí a buscar el sustento de mi casa, yo lo hago”.
“Ella no está haciendo nada malo. Ella está luchando por el bienestar de su niña. Es injusto que hagan una cosa así. Queremos que Nazareth duerma hoy con su madre, en su cada”, sostuvo.
Alcalde promete ayuda
Aunque el alcalde de Cayey, Rolando Ortiz, admitió no estar al tanto del tracto administrativo o jurídico que lleva Familia en el caso, aseguró que está dispuesto a ayudarla, incluso con un empleo en el ayuntamiento.
“Te puedo decir que nosotros, desde la perspectiva de la capacidad que tenemos como gobierno municipal, estamos en la mejor disposición de ayudarla en todo lo que sea necesario. Se han comunicado conmigo muchas personas, comerciantes, y otras personas de la ciudad, en la mejor disposición de ayudarla en lo que sea necesario”, reveló.
“No queremos adjudicar los hechos que han trascendido para que ella esté pasando por la situación que atraviesa. Sí, me reitero de que estamos en la mejor disposición de ayudarla en todo lo que sea necesario”, sostuvo.
Resaltó que envió un mensaje de texto a la joven exponiendo su interés de ayudarle.
“Sabemos que ella es una joven trabajadora, comprometida con el servicio del trabajo, las mercaderías que ella vendía. Los jugos que ella vendía en el puesto que tenía en la carretera 15, todo el mundo los buscaba, eran unos productos buenos. Una joven que se dio a querer en nuestra comunidad”, confesó.
“Todo lo que entienda ella que podamos hacer, dentro del marco legal, estamos en la mejor disposición de hacerlo, desde la perspectiva del proceso que lleva el Departamento de la Familia, tanto administrativo como judicial, ahí nosotros no tenemos capacidad de interactuar”, mencionó.
Finalmente, Ortiz reiteró que, si fuera necesario, ayudará a la mujer a conseguir un espacio para que venda sus productos naturales o quizás, un empleo en el ayuntamiento.
“Lo que ella entienda que sea la forma en que podamos colaborarle”, asintió.
“¿Por qué decir que se incumplió la orden cuando en el papel incluso, especifica que yo tengo el derecho de permanecer en mi casa? Yo no tengo ningún tipo de incumplimiento con la orden, si yo estaba en mi casa tranquila”
LISHA RAMÓN MEJÍAS MADRE DE NAZARETH