SIGUEN AJUSTANDO PLANES PARA DETENER LA CRIMINALIDAD
Negociado de la Policía asocia al narcotráfico ocho de los nueve asesinatos del 2023
Los focos de violencia con los que comenzó el año 2023 se han concentrado en las áreas policíacas de Caguas y San Juan, siendo atribuidos -bien sea de manera directa o colateralal narcotráfico, indicó el comisionado del Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR), Antonio López Figueroa.
No obstante, en las estadísticas diarias extraoficiales que son un instrumento de trabajo del NPPR, el 66% de los asesinatos recientes permanecen sin motivo establecido.
Hasta las 2:00 p.m. de ayer, se habían reportado ocho asesinatos, seis más que en el 2022, entre ellos un feminicidio, un crimen por una discusión, tres casos de hombres calcinados y una doble ejecución. Algunas de las víctimas continuaban sin ser identificadas, pero al ser crímenes por acecho se teoriza que fueron motivados por el control de los puntos de drogas o por deudas, entre otras razones.
Así lo expuso López Figueroa al culminar ayer una reunión que estaba pautada desde el lunes, 26 de diciembre, para discutir con los 13 jefes de las áreas policíacas, los superintendentes auxiliares de Operaciones Especiales, de Operaciones de Campo e Investigaciones Criminales y el comisionado asociado Juan A. Rodríguez Dávila, los planes individuales para atajar la incidencia de delitos.
Los crímenes más recientes, incluyendo los últimos tres del año pasado, insistió en que tienen relación con el narcotráfico, con la excepción del crimen de Carmen M. Torruella Santiago, de 60 años, quien luego de la Despede Año fue asesinada de varios balazos por su esposo, Rafael López Jiménez, de 64 años, quien se privó de la vida.
“Son casos de asesinatos por acecho, donde el asesino busca el momento vulnerable de su víctima y ahí le da muerte. La mayoría de los que han sido identificados ya tienen récord criminal e hicimos un grupo de investigación. No todas las muertes son secuelas de las intervenciones con narcotraficantes del año pasado. No todos son secuelas, son situaciones que surgen porque quieren adueñarse de otros puntos de venta de drogas ilícitas, porque están generando mayor dinero y sucede este tipo de cosas o le falta alguna droga o le falta algún dinero por pagar y si no lo hacen toman venganza y dan muerte”, detalló el comisionado, al tratar de justificar las dificultades que confrontan para prevenir estos casos.
Entre las estrategias que discutieron comentó que le darán continuidad al “Plan 100 X 35” para intervenir con delincuentes que son investigados como sospechosos de incidentes violentos, según sus organigramas y la labor de las divisiones de Inteligencia Criminal y otros coordinados con agencias federales en otra escala.
López Figueroa se reafirmó en que confía en que los ajustes en los planes integrados resulten en una baja en los asesinatos.
“Queríamos establecer estrategias en el nuevo año, tanto con las superintendencias, tanto con el Negociado de Tránsito y el Negociado de Relaciones con la Comunidad, porque vamos a darle continuidad a los operativos de Ley
“
Son casos de asesinatos por acecho, donde el asesino busca el momento vulnerable de su víctima y ahí le da muerte”
ANTONIO LÓPEZ FIGUEROA COMISIONADO DE LA POLICÍA
y Orden y Operativos Comunitarios, que son de suma importancia para nosotros. Vamos a estar identificando ciertos lugares donde, realmente, hace falta que entremos con el programa “Somos parte de tu Gente”, para que la ciudadadida nía se empodere de esos lugares, siendo la Policía facilitador entre municipios, agencias estatales, (organizaciones) sin fines de lucro y municipales”, sostuvo.
El 1 de enero de este año, en un período aproximado de 12 horas, ocurrieron seis asesinatos: dos en Trujillo Alto, dos en Río Piedras, Caguas y Aguas Buenas.
Mientras que, el primer doble asesinato del año ocurrió a las 2:00 a.m. de ayer en la avenida John F. Kennedy, en dirección de San Juan hacia Bayamó, donde el conductor de una guagua Acura, color blanco y del 2014 y su pasajero, fueron acribillados a balazos mientras fueron perseguidos entre los kilómetros 4.1 y 4.7. El conductor fue identificado como Gregg Oniell Pérez Díaz, apodado “Cansao” de 26 años, residente en Toa Baja, y el pasajero como Andrés González Fernández, de 24 años, alias “Manita”, quien llegó a la isla el pasado 31 de diciembre y había cumplido una probatoria federal por violación a la Ley de Armas.