CORREA Y METS SIGUEN NEGOCIANDO EN PRIVADO
Antes de irse a descansar hoy en la noche, Carlos Correa de seguro colocará debajo de su cama una caja llena de pasto para intentar persuadir a los Tres Reyes Magos para le traigan un regalo especial.
Han transcurrido dos semanas desde que la gerencia de los Mets de Nueva York le informó al agente de Correa, Scott Boras, que surgieron unas preocupaciones en cuanto a los resultados de unas pruebas físicas de rutina como parte del proceso previo a la firma de un contrato de 12 años valorado en $315 millones. Los Mets levantaron una señal de alerta cuando se percataron que existe la posibilidad de que surjan futuros problemas con una vieja lesión que Correa sufrió mientras jugaba en las ligas menores. Todo tiende a indicar que es la misma preocupación que llevó a San Francisco a cancelar a última hora hace ya más de dos semanas una conferencia de prensa en la que pretendían presentar a Correa como su gran firma de la temporada muerta bajo un contrato de 13 años y $350 millones.
Desde entonces, según se ha reportado sin muchos detalles, Correa, su agente Scott Boras y los Mets están aparentemente buscando como cerrar el acuerdo. Pero el tiempo transcurrido sin que se haya anunciado una ruptura total del preacuerdo sugiere que las partes siguen en la mesa y a la vez que posiblemente están un poco trancados en el acuerdo.
Se especula que los Mets pudieran, en primer plano, interesar incluir en el contrato algún lenguaje que les proteja de garantías salariales si Correa sufre en algún momento un daño permanente en el área que se está en cuestión. Y lo que es obvio, se puede presumir que Boras y Correa no desean que algo así suceda.
La intención de la gerencia de Nueva York no es una nueva. Incluso hay un precedente en el que también estuvo involucrado Boras, cuando tuvo que aceptar un lenguaje mediante el cual se dejaría sin efecto un contrato de Iván Rodríguez con los Tigers de Detroit por cuatro años y $40 millones en el 2004 si una lesión de espalda que había padecido el receptor el año antes le llevaba a perder tiempo significativo. Así también tuvieron condiciones similares pasados contratos de JD Martínez con los Red Sox y Magglio Ordoñez con Detroit.
Otras opciones que incluso pudieran estar sobre la mesa serían una renegociación completa del contrato, donde a lo mejor los Mets estarían dispuestos a garantizar el contrato si este es por menos años y menos dinero a nivel total. Ese tema igualmente es uno que Boras ni Correa igualmente estarían dispuestos a negociar, según se puede presumir.
Pero no toda especulación pudiera terminar ahí. Tal vez la cosa está aguantada hasta que los Mets logren conseguir una casa aseguradora que les permita poner un seguro sobre la garantía salarial comprometida, algo que es típico en el negocio pero que tal vez se ha complicado ante las cosas que han trascendido sobre la saluda del boricua.
La duda en cuestión surge en torno a una fractura que sufrió Correa en el 2014 en un hueso y daños de ligamentos en su pierna derecha.