TALLERES DE COCINA PARA FORTALECER SUS CAPACIDADES
Fundación Dulces Sonrisas acerca a menores con enfermedades crónicas y diversidad funcional a las artes culinarias
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Que vean sus capacidades en las diferentes disciplinas de la cocina y que busquen en qué área se pueden desarrollar en sus futuras empresas” CHEF YAMILETTE SEDA
DULCES SONRISAS
El conocimiento, la paciencia, la determinación y, ciertamente, mucho sentimiento, son aspectos que están contenidos en el nuevo proyecto de la fundación Dulces Sonrisas, que utiliza el arte culinario como terapia para menores y capacitación para adultos jóvenes pacientes de enfermedades catastróficas.
Con el propósito de proveer a cada participante de una experiencia divertida en medio de la adversidad, la fundación de reciente creación, busca el desarrollo de los participantes en el amplio mundo de la cocina creativa por medio de la interacción directa con profesionales del campo de la alimentación, terapistas físicos y del habla, entre otros.
“Los niños y niñas que padecen de alguna condición de salud severa o de diversidad funcional se beneficiarán de estos talleres que fomentan el fortalecimiento de la capacidad mental, física y de socialización, al tiempo que batallan con sus respectivas situaciones”, explicó la chef Yamilette Seda, fundadora de Dulces Sonrisas.
Con más de dos décadas como participante de programas de entretenimiento a pacientes pediátricos por medio de su personaje, como la payasita “Amiguita”, Yamilette observó la necesidad de hacer el proceso de sanación mucho más inclusivo y divertido para este grupo poblacional.
“Nuestro deseo es que estos talleres sirvan para el aprendizaje de una profesión y que sirvan a su vez como distracción al cotidiano proceso de tratar con una condición de salud severa. Comprobado está que las artes culinarias proporcionan muchos beneficios para estos menores. Les brindan diversión, confianza, socialización y responsabilidades en el proceso por el cual aprenden también buenos hábitos de alimentación”, detalló la chef.
Según Seda, Dulces Sonrisas atenderá a menores desde los tres hasta los 25 años, que tengan las cualidades, capacidades físicas y mentales para tomar los cursos que se espera comiencen entre abril o mayo.
“Estos talleres tienen entre sus metas que los menores aprendan a confeccionar sus alimentos y dietas que son requeridos para sus condiciones particulares. Los menores y jóvenes adultos se involucrarán en una aventura muy especial que les ayudará a comprender el valor nutricional de sus dietas y como elaborarlas de manera divertida”, destacó Seda.
Desde su creación y exposición de la propuesta, Dulces Sonrisas cuenta con la colaboración de diversas organizaciones y profesionales en su carácter personal quienes se comprometieron a brindar sus conocimientos para hacer realidad este propósito.
Una de estas entidades que dijo presente es Génesis, perteneciente al municipio de Loíza, la que fomenta la vida independiente de sus participantes quienes a su vez buscan completar sus títulos de cuarto año.
“Estamos trabajando con ellos todos los días. Ellos toman sus clases para lograr el diploma de cuarto año y luego, en las tardes, los llevamos a la Universidad Ana G. Méndez para que tomen los cursos de gastronomía. Es por ello que este esfuerzo nos ayuda, porque la chef Seda se comprometió a perfeccionarles sus destrezas culinarias para que puedan alcanzar un grado profesional e independencia económica y personal”, destacó la alcaldesa de Loíza, Julia Nazario.
Entre otras organizaciones que de inmediato dijeron presente en este esfuerzo se encuentran SER de Puerto Rico; Fundación El Ángel, del boxeador Miguel Cotto, que trabaja contra la obesidad infantil; el influencer y primer chef con síndrome Down en poseer un negocio propio, Chris Sin Límites; y el chef Piñeiro.
Para detalles e información, acceda a las redes sociales de la Fundación Dulces Sonrisas @fundaciondulcessonrisas.