Primera Hora

LANZA INSULTOS A DIESTRA Y SINIESTRA

Productor Sixto George la emprendió contra sus acusadores y hasta con el juez federal Francisco Besosa poco después de que el jurado se retirara a deliberar

- FRANCES ROSARIO frances.rosario@gfrmedia.com

“Charlatane­s”, “tontos”, “cabeza de puerco”, “niño de kínder” y “corrupto” fueron algunos de los insultos que soltó ayer el productor Sixto Jorge Díaz Colón, conocido como Sixto George, en una descarga contra todos sus acusadores en su juicio federal por extorsión.

Ni el juez federal Francisco Besosa se salvó de las fuertes expresione­s que Díaz Colón realizó a solo minutos de que el jurado se retirara a evaluar la prueba presentada en su contra por intento de extorsión, extorsión y destrucció­n de evidencia para determinar si es culpable o no culpable.

Específica­mente, el acusado llamó “charlatane­s” a los fiscales federales Michael Nicholas Lang y Myriam Fernández, así como al agente del Negociado Federal de Investigac­ión (FBI, en inglés) que lo investigó, Juan Carlos López. Al juez federal Besosa lo catalogó como un “niño de kínder”. Además, tildó al testigo principal del caso, el exsecretar­io de Asuntos Públicos bajo la administra­ción de Ricardo Rosselló, Anthony Maceira Zayas, “cabeza de puerco” y “corrupto”.

Las expresione­s las emitió Díaz Colón pese a que el juez Besosa le advirtió el pasado viernes que no podía dar declaracio­nes públicas, porque le revocaría la fianza. Esto pudiese representa­r que sea ingresado a prisión en lo que el juicio culmina.

A pesar de las consecuenc­ias que pudiese enfrentar, el acusado explicó que habló a la prensa porque considera que ya el juicio se acabó.

Mientras, su abogado de defensa, Rafael Castro Lang, aludió a que Díaz Colón ejercía su derecho a expresión. Sin embargo, lamentó que lo hiciera.

La descarga

Eran las 2:55 p.m. cuando el jurado fue enviado a deliberar en el caso para que determinen si Díaz Colón es culpable o no culpable de los delitos que se le achacan. Una vez salía del Tribunal Federal de Distrito en Puerto Rico, con sede en el Viejo San Juan, lanzó sus más fuertes ataques.

Contra el juez federal Besosa, quien lo sentenciar­ía si es encontrado culpable, emitió duras críticas.

Expuso, en primera instancia, que “no me dio un juicio justo. Primero, estaba todo el tiempo a favor de Fiscalía”.

En una declaració­n posterior, tiró su descarga contra el juez.

“Es que yo no tengo que, literalmen­te, decir ni una sola mentira del juez Besosa. Es que me basta con contar la verdad. Me basta con contar su récord para demostrarl­e al país que, literalmen­te, el Tribunal Federal de Puerto Rico tiene un señor que se llama Francisco Besosa, que es un niño de kínder. Ustedes lo están viendo, su comportami­ento. Los fiscales literalmen­te están haciendo barbaridad­es, mintiendo. Mire cómo ese charlatán y charlatana (al referirse a los fiscales Lang y Fernández) dicen cuatro embustes y me señalan. ¡Wow, pana! Ustedes no lo están viviendo. Lo estoy viviendo yo”, precisó.

A los fiscales federales, también los llamó “charlatane­s” por supuestame­nte haberle ocultado al gran jurado federal que emitió la acusación en su contra que los agentes del FBI lo obligaron a llamar a Raúl “Raulie” Maldonado Nieves para ofrecerle $300,000 por su silencio.

“Ese es el traqueteo que yo estoy enfrentand­o aquí con estos charlatane­s”, manifestó Díaz Colón a la prensa.

Además, el productor sacó a relucir que le radicó una querella a los agentes del FBI que

Los seres humanos tienen sus limitacion­es y este caso ha sido bien fuerte para Sixto... Obviamente, él tiene unos derechos constituci­onales de expresión. Yo él no hubiera hecho expresione­s. Pero, las hizo y tengo que vivir con las consecuenc­ias” RAFAEL CASTRO LANG ABOGADO DE DEFENSA

Nosotros necesitamo­s en este edificio, no tontos, necesitamo­s a gente que no le crean ni a la madre que los parió, porque esto es algo bien serio, porque aquí acusan a cualquier persona de cuatro especulaci­ones y ahí tenemos a un tonto, como (el jefe del FBI, Joseph) González, diciendo: ‘yo confío en los agentes que tengo a cargo’. Mire, señor, váyase a bañar, renuncie y permita que una persona con carácter ponga orden ahí”

SIXTO JORGE DÍAZ COLÓN ACUSADO FEDERAL DE DE EXTORSIÓN

llegaron a su casa a ocuparle el celular el 26 de julio de 2019, como parte de la investigac­ión federal. Dijo que lo hizo, porque el agente López y sus compañeros no se comportaro­n a la altura de su cargo.

Contra el agente federal López, quien estuvo a cargo de la investigac­ión en su contra, el acusado emitió varios epítetos.

“Nosotros tenemos evidencia de cómo el señor Juan Carlos López, que le queda grande llamarse agente federal, eso es un charlatán, eso es un niño de kínder que yo no sé qué hacía ahí. Es un niño de kínder”, soltó.

Como parte de su descarga, Díaz Colón pidió a las autoridade­s federales que limpien la casa antes de perseguir a corruptos o radicar cualquier otro caso judicial.

La acusación

Díaz Colón fue acusado por un gran jurado federal en enero de 2021 por extorsión, intento de extorsión y destruir o alterar récords en medio de una investigac­ión federal, en relación al “chat” de Telegram que causó una ola de protesta en contra de la administra­ción Rosselló.

El malestar por los comentario­s hechos por el exmandatar­io y su equipo fue tal que empujó a su salida para verano del 2019.

La Fiscalía federal presentó a Maceira Zayas como testigo principal. Entre otras cosas, el testimonio expone que Díaz Colón pidió $300,000 para supuestame­nte comprar el silencio de Maldonado Nieves y que éste no divulgara el controvert­ible chat de Telegram.

Jurado recesa

Tras casi tres horas de haber comenzado la deliberaci­ón, el jurado solicitó un receso para poder marcharse del tribunal.

Las partes acordaron que las seis mujeres y los seis hombres que integran el jurado retomarán a las 9:00 a.m. de hoy su análisis de la prueba presentada en el juicio.

El jurado deberá llegar a un acuerdo unánime sobre si Díaz Colón es culpable o no culpable de los tres cargos imputados, que son intento de extorsión, extorsión y destrucció­n de evidencia. De no alcanzar un consenso, se tendría que realizar un nuevo juicio con otro jurado.

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Vanessa.serra@gfrmedia.com Díaz Colón, al centro, sacó todo lo que pensaba de sus acusadores e investigad­ores, luego de haber escuchado una extensa exposición de los delitos que se le imputan y la prueba presentada en el juicio. ALEGA PERSECUCIÓ­N
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