COBRA AUGE LA FOTOGRAFÍA EN LA TERCERA EDAD
Por medio de talleres, Daniel Morales Latorre ayuda a que diversas personas puedan expresarse a través del lente y hasta liberen su ansiedad
La tercera edad puede transformarse en una etapa de nuevos aprendizajes, especialmente en aquellos que quieren explorar sus talentos luego de su jubilación.
Por eso, la fotografía se ha convertido en una oportunidad para muchos adultos mayores que interesan desarrollar sus respectivas habilidades a través del lente, ya sea para divertirse o quizá, establecer un ingreso adicional que le ayude a paliar su situación económica.
Mientras que otros han encontrado en este arte un escape a su cotidianeidad al canalizar el estrés y la ansiedad, mediante talleres de fotografía básica que ofrece Daniel Morales Latorre; un fotógrafo profesional que se dedica a compartir sus conocimientos a diversas comunidades de Arecibo.
“Llegan muchos adultos mayores que se compraron una cámara y no saben cómo utilizarla y, en nuestro taller, trabajamos con ellos desde lo más básico hasta lo más avanzado, poquito a poquito hasta que ellos lo logren y puedan entrar en este mundo de la fotografía profesional”, relató el propietario de Fortissimo Art Studio.
“También, hemos ofrecido talleres de pintura y relajación para adultos, ‘mindfulness’ con la pintura y dibujo y, talleres para niños. Igualmente, ofrecemos talleres de fotografía para niños y jóvenes que es algo que no mucha gente ofrece, y a los niños les ha llamado mucho la atención”, destacó el educador en cuanto a los talleres que brinda en las instalaciones del colegio At Home After School.
Asimismo, Morales Latorre explicó que gran parte de los participantes llega con la inquietud de transformar la fotografía en un modo de expresión.
“Todos somos diferentes y nos expresamos de distintas maneras. Muchas de estas personas que llegan a nosotros tienen el deseo de expresarse, tienen el deseo de poder plasmar su arte de la forma correcta o más estética posible y no saben cómo hacerlo. Le damos las herramientas para que ellos puedan aprender y desarrollarse en el arte específico que ellos quieran utilizar”, manifestó el lareño de 25 años.
De otra parte, mencionó los beneficios que han hallado algunos de sus estudiantes de todas las edades.
“Nos han llegado estudiantes tanto adultos como jóvenes que, sufren de estrés y ansiedad. Según van pasando los talleres y van aprendiendo, se ha probado que el arte ayuda a que el ser humano se relaje,