MANOS VOLUNTARIAS POR LOS NECESITADOS
Los Buenos de Patillas busca que la ciudad sea “la mejor en el sur de Puerto Rico”
Los Buenos de Patillas. Ese es el nombre de la organización sin fines de lucro, creada por la sicóloga y catedrática Ruth Reyes en el 2010, para impulsar iniciativas de ayuda que han marcado la historia de este pueblo y su gente.
Pero los inicios de este frente comunitario se dieron mucho antes, en el 2008, cuando la también educadora llegó hasta el barrio Marín Bajo, donde sembró la primera semilla de este proyecto.
“Llego al barrio Marín Bajo a organizar un grupo de trabajo con un enfoque comunitario de participación ciudadana y gobernanza democrática. Me había retirado del Municipio Autónomo de Caguas, donde trabajé por 20 años como directora del Departamento de Salud y me puse como meta devolver a Patillas todo lo recibido como hija y residente de su amado pueblo”, contó la doctora Reyes.
Para aquel entonces, la filántropa, quien es residente del barrio Cacao Alto, creó el movimiento “Marín se Levanta”, donde trabajaron proyectos de envergadura, entre ellos uno que vino a subsanar problemas con el suplido de agua a la comunidad.
“Se logró un donativo de Rotary International para la instalación de un sistema de agua filtrada con el uso de energía solar y del viento. Este sistema tuvo un costo de $100 mil y genera agua para 1,000 familias del barrio Marín Bajo que tenían problemas con el suplido de agua. Esto fue un proyecto piloto muy exitoso”, destacó la líder comunitaria.
Dos años más tarde, este esfuerzo tendría otro alcance, ya que Reyes tuvo la visión de expandir las ayudas a todas las comunidades de su pueblo.
“Me puse a reflexionar que debíamos crear una organización más amplia que incluyera todos los barrios de Patillas, que buscara respuestas a las necesidades sentidas en el área de la cultura, la salud, la educación y la vivienda”, dijo.
Y así nació Los Buenos de Patillas Inc., organización sin fines de lucro que, según su fundadora, tiene una filosofía humanista y aspira lograr que “Patillas sea una ciudad vibrante, saludable, solidaria, educada, culta y orgullosa de ser la mejor en el sur de Puerto Rico”.
“El nombre responde a la naturaleza humana del ser existencial, de actuar y hacer el bien, con la salvedad que somos únicos e imperfectos, peraciones ro estamos en la búsqueda constante de la superación personal. La organización toma como lema del filósofo Edmund Burke: ‘Lo único necesario para que el mal triunfe es que los buenos no hagan nada’. Los Buenos de Patillas son voluntarios retirados que aportan de su tiempo, recursos económicos y su esfuerzo para los necesitados”, afirmó Reyes.
Precisamente, a través de esta organización, la doctora ha liderado esfuerzos como repade techos y mejoras en hogares afectados por el huracán María, entregas de generadores eléctricos, alimentos, ropa, materiales educativos y otros víveres.
De las iniciativas más significativas para la catedrática resalta el Proyecto de Techos, que trabaja en alianza con la Puerto Rico Voluntary Organization
Active in Desaster (Puerto Rico VOAD), y que viene a tratar de subsanar las problemáticas que atraviesan las familias desde el paso del huracán María en el 2017.
“El impacto del huracán María creó la problemática de los toldos, hoy día hechos polvo, y eso conmovió a Los Buenos de Patillas Inc., por lo que se establecieron alianzas para brindar servicios en diferentes categorías: reconstrucción de techos, instalación de puertas, trabajo eléctrico, pintura y demolición de casas. El gran reto y desafío es brindarle un hogar seguro a cada familia de Patillas, Arroyo y Maunabo”, destacó la líder comunitaria.
“De 45 hogares en Patillas que necesitan ser reconstruidos, se han completado unos 20; en Arroyo, hay 13 hogares y hemos terminado 4 y Maunabo tiene 11, de los que hemos completado los trabajos en 3”, enumeró Reyes.
Sin embargo, para realizar estas mejoras en los hogares afectados, la organización tiene que enrollarse las mangas y realizar múltiples actividades de recaudación de fondos.
Los Buenos de Patillas también ha sido clave en la repartición de alimentos y víveres a las familias, no solo en su pueblo, sino también en las ciudades vecinas.
De la misma forma, la doctora ha capitaneado proyectos dirigidos a la salud y bienestar de su gente. Así han realizado clínicas de salud, además de aportaciones a pacientes con condiciones que requieren recursos para sus tratamientos.
“
Sin dudas, el Puerto Rico moderno lo alcanzarán las organizaciones de base comunitaria con su gente activa...”
RUTH REYES
FUNDADORA DE LOS BUENOS DE PATILLAS