Dará lo mejor Isla en la
Pablo Alborán ofrecerá el máximo en el cierre de su gira “La cu4rta hora” en el Choliseo
Llevar a quien lo escucha a un viaje de emociones es uno de los procesos que el cantautor español Pablo Alborán disfruta a plenitud. Exponer el alma se lo toma muy en serio. Sin duda, disfruta poner de manifiesto su habilidad para poner en palabras los sentimientos. Pero también, abraza el desahogo que representa.
“A veces duelen escribirlas, pero duelen porque te estás desahogando, entonces es maravilloso, como una terapia”, confesó el artista en entrevista telefónica desde Atlanta, Georgia, uno de los destinos de su gira “La cu4rta hora”.
“Las historias no siempre son mías. Hay veces en que me las invento, a veces son historias inspiradas en libros, inspiradas en películas, en historias que me cuentan, pero en verdad soy muy visual, me gusta mucho que la gente, cuando escucha mis canciones, de pronto visualice esta historia, una película”, añadió, y expuso cuánto se fija en los detalles en la rutina de componer.
“Me gusta escribir el portazo, la puerta cuando alguien se va, o que escuchas las llaves de alguien antes de entrar por la puerta, y esa persona va a dejarte, yo que sé, soy muy peliculero. Me gusta darle un par de vueltas a eso. Me gusta mucho la poesía, me gusta mucho cuidar las letras. Es muy importante”.
La profundidad de sus canciones las llevará al escenario ante el público puertorriqueño en su próximo espectáculo el 10 de marzo en el Coliseo de
Puerto Rico en el marco de su exitosa gira “La cu4rta hoja”.
“Siempre hay emociones diferentes y, sobre todo, el respeto que le tengo a Puerto Rico, y la energía que tiene, siempre es algo que quiero devolver. Puerto Rico me ha dado mucho cariño y muchas oportunidades, y esta vez cerrar la gira en San Juan va a ser muy especial, y más viniendo de una gira de la que vengo un año y medio sin parar por todo el mundo. Va a ser mucha emoción acumulada”, resaltó la voz de éxitos como de “Solamente tú”, “Quién”, “Si hubieras querido”, “Donde está el amor” y más.
La exigencia en tarima será uno de los compromisos que no faltará en este gran cierre.
“Primero, soy músico. Segundo, creo que Dios. La vida me ha dado un regalo que es una garganta que tengo que trabajar, que tengo que cuidarla porque es mi herramienta de trabajo, y luego, creo que encima del escenario uno tiene que estar preparado porque hay un público que ha pagado una entrada por verte darlo todo”, afirmó el galardonado intérprete.
¿Cómo encuentras ese equilibrio entre el compromiso artístico y tu lado personal?
“Yo trabajo en eso. Los otros días, por ejemplo, en Washington, me desaparecí. No le dije nada a mi equipo. Agarré mis audífonos conmigo, mi gorra, y dije ‘me voy pa’ la calle’, y simplemente me fui solo, a pasear, a meditar, a respirar”, detalló. “Para mí también es importante el equilibrio para no volverte loco, porque, ¿sabes qué pasa? Que hay un contraste bien grande entre lo que pasa en el escenario y el vacío, el silencio que hay después de terminar. Aunque estés acompañado y con gente que quieres, con tu familia, tus amigos, da igual, hay una energía tan grande que tú estás dándole al público y el público te la da a ti que, cuando eso se acaba, es como una droga. Es mucho más fuerte de lo que uno se puede imaginar”.
Los boletos están a la venta a través de Ticketera.