Hacer dieta no funciona, pero sí comer saludable
Evita privarte de alimentos con dietas extremas que provocan el efecto rebote que te devuelve el peso perdido
¿Luchas con tu peso constantemente? ¿Has probado todas las dietas existentes? ¿Padeces condiciones de salud? ¿Se te hace difícil un cambio en la alimentación?
La palabra dieta para muchos significa restringir alimentos para bajar de peso y hacer cambios drásticos en la alimentación para combatir alguna condición de salud. Las dietas se han convertido en parte de la conversación entre amistades y familiares. Frecuentemente vemos como surgen nuevas.
¿Haz comenzado a seguir la “dieta” que te recomendó una amiga o un familiar? Siempre buscamos esa solucion fácil que nos de resultados inmediatos y luego nos frustramos cuando sufrimos el efecto rebote, donde subimos a veces lo que bajamos y hasta el doble. ¡Qué frustrante!
Esto es a lo que nos referimos cuando decimos que hacer dieta no funciona, comer saludable sí.
Los profesionales de la salud recomiendan mantener una vida saludable, promoviendo los buenos hábitos, que incluyen realizar alguna actividad física, llevar una alimentación balanceada, consumir la cantidad requerida de los nutrientes y evitar los alimentos procesados con alto contenido de grasas saturadas y azúcar.
Una alimentación saludable debe aportar carbohidratos, proteínas y grasas (además de vitaminas y minerales) en las proporciones adecuadas. Esto provoca la disminución en el riesgo de padecer enfermedades crónicas o aumento de peso. Según la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), las características claves de un patrón dietético para promover la salud del corazón y la salud en general, incluyen:
Equilibrio: se debe tener una relación saludable entre la ingesta de alimentos saludables y el gasto de calorías a través de la actividad física.
Mejores elecciones para consumir:
■ Frutas, vegetales, granos integrales
■ Proteínas saludables, pescado, carnes magra y pollo
■ Lácteos como yogur griego y quesos
■ Grasas saludables como aguacate, aceite de oliva extra virgen, nueces
■ Evitar aceites vegetales, alimentos procesados, azúcares añadidos, sal y alcohol
Existen dietas con estas características, comprobadas científicamente por la AHA y las Instituciones Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) como la dieta DASH o Enfoques Alimenticios para Detener la Hipertensión (Dietary Approaches to Stop Hypertension), que sigue las guías de alimentación saludable para el corazón, limitando grasas saturadas y grasas trans.
El enfoque de la dieta DASH es promover el consumo de alimentos ricos en nutrientes que pueden ayudar a bajar la presión arterial, como las fibras, proteínas y minerales como el potasio, el calcio y el magnesio.
(La autora es chef especialista en comida) saludable y propietaria de Criolite, Corp.)