La inseguridad y la limpieza, retos del próximo alcalde
LOS BARCELONESES los señalan como los principales problemas de la ciudad, junto al acceso a la vivienda
TAMBIÉN muestran preocupación por la gestión política municipal y la organización del tráfico
LOS CANDIDATOS del 28-M deben convencer a los votantes de que mejorarán la capital catalana en estas áreas
Ya es tiempo de descuento para las elecciones municipales del 28 de mayo en Barcelona, y a los candidatos a la alcaldía les quedan apenas unas semanas para tratar de que crezca su cartera de votantes. Saber convencer a los ciudadanos pasa por conocer sus preocupaciones, y una guía para ello son los barómetros semestrales que lleva a cabo el Ajuntament. La última encuesta señala que la inseguridad, la limpieza, el acceso a la vivienda, la gestión política municipal y la gestión y organización del tráfico son, por este orden, los principales problemas que ven en la capital catalana. Los alcaldables se enfrentan al reto de persuadir a los barceloneses de que serán capaces de dar solución a sus preocupaciones y enfrentarse a la actual situación de la ciudad.
La inseguridad
En el barómetro de diciembre, un 24,8% de los ciudadanos apuntaba a la inseguridad como principal conflicto en la capital catalana, lo que supone un incremento de 2,8 puntos porcentuales respecto a la encuesta anterior. La alcaldesa Ada Colau señala, sin embargo, que «los datos indican que han bajado los delitos respecto a antes de la pandemia», con lo que existe una «percepción» de empeoramiento de la seguridad que no es real, alimentada por «campañas políticas».
Según un informe del Ajuntament elaborado a partir de datos del Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior, Barcelona lidera la reducción de delitos entre las seis ciudades españolas de más de 500.000 habitantes, con una disminución del 20% en 2022 respecto a 2019.
No obstante, los delitos graves y menos graves de lesiones crecen en Barcelona un 36,2%, un porcentaje superior al del resto de grandes urbes.
El informe también apunta que en las seis mayores ciudades españolas suben los delitos contra la libertad sexual, pero en la capital catalana, menos que en las demás. Según un estudio de los Mossos d’Esquadra, Barcelona registró durante 2022 un repunte del 27% en los casos de violencia sexual respecto a 2019.
Los datos de este informe de la Policía catalana muestran también que el año pasado tuvieron lugar en la ciudad 193.286 hechos delictivos, un 14,6% menos que en 2019 (226.366).
La limpieza
Barcelona cuenta, desde marzo de 2022, con el contrato de limpieza de mayor importe. Su coste es de 2.300 millones de euros. Sin embargo, el barómetro municipal sitúa la limpieza en el número dos en el ranking de preocupaciones de los ciudadanos.
Además, según el portal Open Data BCN del Consistorio, del total de notificaciones de incidentes y quejas que recibió en 2022, 136.672, el 42,8% (58.486) fueron por este tema, la cifra más alta desde 2014 (20.935), último año del que se disponen datos. Desde entonces, se han incrementado un 176%.
Por otro lado, una encuesta de la Organización de Consumidores
y Usuarios (OCU) señala que Barcelona es la sexta ciudad más sucia de España, una lista que encabezan Palma, Alicante y Sevilla. Las tres más limpias son Oviedo, Bilbao y Vigo.
La vivienda
El acceso a la vivienda, según el barómetro, es el tercer problema de Barcelona, donde el precio del alquiler se situó en marzo en 20,14 euros por m2 al mes, lo que supone un incremento del 37,1% respecto al valor máximo alcanzado durante la burbuja inmobiliaria de 2007, según datos del portal Fotocasa.
Los ciudadanos no solo tienen que enfrentarse a las subidas que impone el mercado, sino también a las que provoca el hecho de que fondos de inversión compren edificios enteros para reformarlos y hacer pisos de lujo. Es lo que sucede, por ejemplo, en la Casa Orsola, una finca modernista del Eixample. El fondo inversor Lioness Inversiones compró el edificio, de 27 viviendas, y se negó a renovar con precios asequibles los contratos de alquiler. Los vecinos están luchando para evitar su desahucio.
Según datos del Ajuntament, las viviendas públicas bajo gestión municipal superan las 11.500 en 2023, mientras que en 2015, antes de que Colau estuviera al frente del Consistorio, eran 7.500. En este periodo se aprobó la norma que obliga a reservar el 30% de las nuevas promociones para pisos sociales.
La gestión política municipal
Como cuarto problema de los barceloneses, el barómetro señala la gestión política municipal. El 50,4% cree que es mala o muy mala, porcentaje que ha empeorado en 3,3 puntos respecto a la anterior encuesta. El estudio refleja, asimismo, que un 66,4% piensa que Barcelona ha empeorado en el último año. De cara al futuro, las previsiones son más optimistas. Un 53,6% cree que la capital catalana mejorará.
El tráfico
En la quinta posición en el ranking de las preocupaciones de los ciudadanos está la gestión y organización del tráfico, en una capital catalana donde en los últimos años se ha apostado por reducir el espacio para los vehículos y aumentar el del peatón.
Un estudio que presentó en abril el Reial Automòvil Club de Catalunya (RACC) señala que aunque más de la mitad de los que circulan en vehículo privado por Barcelona dice tener una alternativa en transporte público, este «no está siendo capaz de captarles», porque lo consideran «poco ágil y fiable».
Otro informe del RACC muestra que con la superilla del Eixample aumentarán un 55% las retenciones en el distrito en hora punta cuando esta esté acabada en 2030. Si ahora hay 14,6 kilómetros acumulados de colas en diferentes tramos, se pasará a 22,7. El estudio lo atribuye, sobre todo, a que la oferta de transporte público no será suficiente.
Desde el Ajuntament señalan, sin embargo, que los estudios externos que han encargado confirman que con la superilla se reducirá el tráfico en el distrito.
El turismo
El actual gobierno municipal puso en marcha el Pla Especial Urbanístic d’Allotjaments Turístics (Peuat) para prohibir tanto los pisos turísticos ilegales como la apertura de más con licencia. Pese al veto, en abril el Tribunal Supremo ordenó al Ajuntament admitir 120 permisos de apartamentos en un bloque en la calle Tarragona. Y es que durante un tiempo, en 2019, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) anuló el Peuat y la propiedad aprovechó para solicitar las licencias. La teniente de alcalde Janet Sanz admitió que no saben si se pueden dar «más casos» como el de la calle Tarragona. ●