Barcelona afronta sus elecciones más reñidas y se imponen los pactos
Las encuestas arrojan un empate técnico entre Ada Colau (BComú), Jaume Collboni (PSC) y Xavier Trias (Junts)
Como ya ocurrió en anteriores contiendas, los posibles resultados electorales de algunas candidaturas –en este caso, BComú, PSC y Junts– en los comicios del 28-M no diferirán en exceso y necesitarán pactar para poder gobernar la ciudad.
En 2015, la candidata de BComú, Ada Colau, ganó al exalcalde Xavier Trias por 17.000 votos y el acuerdo con el PSC hizo que Barcelona tuviera por primera vez a una mujer como alcaldesa. Y en mayo de 2019, el candidato de ERC, Ernest Maragall, resultó ganador de los comicios, pero el pacto de nuevo con el PSC, y sobre todo el apoyo externo de Manuel Valls, hizo que Colau fuera reelegida.
El próximo 28 de mayo no parece que nada vaya a ser diferente. Las encuestas publicadas hasta ahora arrojan un empate técnico a tres entre el exalcalde de Barcelona y candidato de Junts, Xavier Trias, el candidato del PSC, Jaume Collboni, y la alcaldesa de Barcelona y candidata a la reelección, Ada Colau. Pero ninguno de ellos superaría los 10-11 escaños –siempre según las encuestas– en un Ayuntamiento con 41 concejales. Por tanto, los acuerdos son imprescindibles.
A día de hoy, hay diversas posibilidades sobre la mesa. Sumando en la quiniela de los pactos al candidato de ERC, Ernest Maragall, entre los cuatro aspirantes principales, Colau solo tiene una línea roja: Trias. Si gana, la alcaldesa apuesta por conseguir un acuerdo de gobierno de izquierdas con PSC y también con ERC. Como ella misma asegura: «Soy la garantía de que socialistas y republicanos hagan las políticas más de izquierdas que marcan sus programas electorales».
El rechazo es recíproco, ya que el candidato de Junts tiene otra línea roja: Colau. Trias tiene claro que si gana quiere ser alcalde y que si pierde no se quedará en la oposición. Sus socios preferentes son el PSC y ERC, y está por ver si rechazaría el apoyo de un Partido Popular más moderado, el que lidera Dani Sirera.
Respecto a Collboni, es la tercera vez que el socialista opta a la alcaldía de Barcelona, y esta vez se ve ganador. Defiende una ciudad de izquierdas y que vuelva a tener un alcalde socialista como lo fueron Narcís Serra, Pasqual Maragall, Joan Clos y Jordi Hereu. Pero Collboni no quiere enseñar de momento sus cartas y, aunque los socialistas mantienen el paco de gobierno municipal con BComú, guardan distancias con Colau y no hablan de reeditar el gobierno de izquierdas en el Ajuntament. La alcaldesa, por su parte, acusa a Collboni de no ser un socio fiel y muestra su desconfianza hacia él apuntando a un posible pacto entre el PSC y Junts, como ha ocurrido en la Diputación de Barcelona.
En el caso del candidato republicano, aunque las encuestas le han descolgado de la parrilla de salida, batallará hasta el final por ser alcalde de Barcelona. Para ello, Maragall está haciendo un trabajo minucioso –lo que se llama picar piedra– en los barrios, con encuentros donde agrupa a pequeños grupos de jóvenes, de comerciantes, deportistas,... donde escucha y explica sus propuestas. Maragall apuesta también por una Barcelona de izquierdas. En todo caso, la negociación no comenzará hasta el 29 de mayo, seguramente la misma madrugada electoral.