Continúan los los botellones en los Búnkers del Carmel
LOS VECINOS se quejan de que cada día acuden centenares de turistas a la zona LA BASURA generada por las fiestas se termina acumulando en los alrededores
Los vecinos del Turó de la Rovira denunciaron ayer que las fiestas y los botellones en los Búnkers del Carmel se siguen sucediendo «prácticamente a diario» a pesar del cierre del espacio en horario nocturno y la valla perimetral que fue instalada el pasado 2 de mayo con el objetivo de evitar la masificación del turismo en los miradores de la zona.
El Consell Veïnal del Turó de la Rovira publicó varios mensajes en redes sociales en los que explicó que el pasado martes, sobre las 21.00 horas, unos 60 turistas estaban dentro de las baterías y centenares en los exteriores bebiendo y escuchando música con altavoces. Fueron los propios vecinos los que tuvieron que llamar a la Guardia Urbana hasta en dos ocasiones para que intervinieran en las fiestas para ponerles fin y para que desalojaran a todas las personas del lugar.
Entre las quejas publicadas por parte de la asociación de vecinos en redes sociales, los afectados compartieron varias imágenes en las que aparecen grandes cantidades de basura acumuladas en el suelo y alrededor de las papeleras. Asimismo, explicaron que la masificación de turistas en la zona genera un gran volumen de desechos que los servicios de limpieza no tienen «capacidad de retirar».
Por otro lado, la asociación de vecinos señaló que los habitantes más afectados son los de las calles Mühlberg y Labernia y criticó que la regidora de la Horta-Guinardó, Rosa Alarcón, «evita» –según sus palabras– reunirse con ellos para hablar de la problemática existente.
Según los propios vecinos, la regidora solo se ha reunido una vez con ellos y en aquel encuentro Alarcón dijo que ella no era «ninguna política profesional», sino una ciudadana interesada en en asunto y que quería «poder pasearse por la zona sin que se la insultara». ●