María Pérez «Pasé meses yéndome a la cama llorando y pensando si esto merecía la pena»
Y por fin vio la luz esta marchadora granadina, hundida tras dos descalificaciones que le hicieron replantearse todo. Ha vuelto a lo grande
Uno de los nombres clave del atletismo español en la actualidad es el de María Pérez, y por méritos propios. La joven de 27 años, natural de Orche (Granada), conquistó este fin de semana el oro en la prueba de 35 kilómetros marcha del Campeonato de Europa por equipos. Y lo ha hecho con récord mundial, 2:37:15, una nueva plusmarca que mete a la atleta en la historia del deporte al ser la primera mujer española en alcanzar oficialmente una plusmarca así en este tipo de competición. ¿Soñó alguna vez con un récord así? Al final, después de un año difícil, lo único que pensaba era llegar a la meta, sinceramente. Que vieran que mi técnica había mejorado, pero van pasando los momentos y termina pasando, aunque nunca me había imaginado ser la primera mujer española que le oficializan un récord del mundo de este tipo. ¿Afrontaba la prueba con esa intención? No, en ningún momento. Sabía que era la mejor de las atletas por marca. Me presentaron como una de las favoritas. Eso sí, no sabía que podría bajar de 2:38 en ningún momento a falta de los dos últimos kilómetros.
¿Le añade algún tipo de presión para las siguientes pruebas ese récord? Para nada. Si las cosas se consiguen es porque están para batirlas. Creo que los récords se pueden batir en cualquier momento y si se vuelve a dar estaré contenta porque eso significará que mi disciplina tiene vida y mejora día a día.
Durante las más de 2 horas y media, ¿vio en todo momento opciones de victoria y récord? No es que pensara que no podría ganar. Tenía claro una cosa: venía de un año muy difícil y era mi primera prueba internacional después de las dos descalificaciones del verano (Mundial de Oregón y Europeo de Múnich). No tenía miedo, pero sí ganas de demostrar que había hecho unos cambios durante todos estos meses. Elegí la prueba de 35 kilómetros, que era donde más tiempo me iban a ver los jueces, y me salió bien.
Después de esos palos y sufrimiento, ¿en qué es en lo primero que piensa cuando pasa
«No fueron injustas mis dos descalificaciones: la marcha tiene unas normas y hay que acatarlas»
la meta? Me supo a gloria. Pensé en muchas cosas, en que los momentos tan duros que he pasado han merecido la pena porque me han hecho aprender como persona, como deportista y, sobre todo, porque ahora me siento otra vez viva, con la energía y las ganas de demostrar. Antes pensaba que era una de las mejores y ahora se que puedo seguir estando con ellas.
¿Cree que fue injusta la decisión de los jueces de dejarla fuera de esas competiciones? No, en ningún momento he sentido que fuese así. Este deporte es así, tiene una técnica y unas normas. Es como la policía cuando te para e incumples alguna normativa de circulación o de cualquier otro tipo. Hay que acatarlo y yo lo he hecho en todo momento. Hemos intentado hablar con ellos para ver qué solución o qué es lo que veían mal para poder solucionarlo y nos hemos puesto a trabajar. Y, al final, ese trabajo ha dado recompensa.
¿Cómo se afronta un momento tan difícil que puede cambiar drásticamente una carrera deportiva? Lo he pasado mal. Ha sido muy muy duro. Meses de mucha adaptación y de irme a la cama pensando si merecía la pena lo que estaba haciendo. He pasado noches en las que incluso he llorado y me han dado ganas de tirar la toalla. Pero esa situación no me gustaba y quería demostrar que podía darle la vuelta.
¿Qué ha hecho para cambiar la situación? Son pequeños cambios que han dado sus frutos. En el braceo hemos hecho un trabajo basado en la fuerza específica de algunos grupos musculares que se usan en la marcha y que de manera inconsciente no se me activaban en el momento de utilizarlos. Cositas así que al final hacen que vaya mejorando, también con pequeños detalles como hacer algún ejercicio extra que ayudan a mejorar.
¿Ha contado con la ayuda de más profesionales a raíz de esos baches? Sí, me ha ayudado mucho Josep Marín, que fue marchador y estuvo en la Dirección Técnica de la marcha. Fue seleccionador y controlador de grandísimos atletas y es un referente a nivel técnico para la marcha internacional.
¿Y se ha fijado en otras mujeres que han triunfado en esta modalidad? Sí, he contado además con la ayuda y los consejos a través de vídeos de Beatriz Pascual, que, para mí, mi manera de marchar se asemeja un poco y me veo reflejada en ella porque tenía mucha fuerza y muscularmente se parecía mucho a mí. Cuento con su experiencia y creo que al final el consejo de todos hace que yo mejore y todos aprendamos un poquito más. ●
«No me gustaba la situación en la que estaba y quería demostrar que podía darle la vuelta»
«Ahora me vuelvo a sentir viva, con ganas de demostrar cosas»