El Real Madrid golea al Villarreal y se pone líder provisional de LaLiga
El Real Madrid cerró la sesión liguera de ayer con una contundente victoria en casa ante el Villarreal y se colocó de manera provisional en el liderato a espera del duelo del Girona. De nuevo Bellingham, con el gol que inauguró el marcador, y Rodrygo, guiaron a los blancos en una victoria muy accidentada y con el contrapunto amargo de la lesión de Alaba.
Los hombres de Ancelotti amasaron el balón desde el primer minuto para hacerse con el control en toda la primera mitad. El plan de presión alta asfixió la salida de balón de los visitantes, quizás demasiado amarrados al plan defensivo diseñado por Marcelino.
Modric, Brahim y Rodrygo probaron a Jorgensen en la cascada de balones peligrosos que cayeron sobre la meta visitante en los primeros minutos. Solo el buen hacer del portero impidió que el marcador se moviera, pero la inoperancia de una defensa sobrepasada daba pocas esperanzas al Villarreal.
El gol caería por su propio peso en el ecuador de la primera parte, cuando tras un aviso de Modric con un trallazo al larguero, el croata se inventó un centro exquisito al primer toque para que el hombre de moda, Jude Bellingham, remachara con un cabezazo bajo.
El Bernabéu volvió a cantar al son de Jude, aunque las malas noticias enfriarían los ánimos pronto. Un mal giro de la rodilla de Alaba acabaría con su partido y su cara no invitaba al optimismo en un equipo muy mermado por este tipo de lesiones este curso. Antes había abandonado Álex Baena por un pisotón de Lucas y Gerard Moreno también sería sustituido con gestos de dolor.
Todavía le quedaba algo que decir a los blancos en la primera mitad. Fue Rodrygo quien alzó la voz con un remate a bocajarro tras un barullo en el área. El VAR confirmó la doble ventaja de los blancos al descanso.
El Villarreal conseguiría reengancharse al partido con un buen gol del ‘Comandante’ Morales. Solo tuvo que recoger el pase filtrado de Parejo y batir
a Lunin en la primera ocasión de peligro de los visitantes.
Duró poco la alegría. Apenas diez minutos después Brahim quiso unirse a la fiesta blanca con una acción maradoniana. Él mismo arrancó la jugada desde tres cuartos de campo, caracoleó entre la defensa y tiró un recorte para colocar, con su pierna buena, el gol a la cepa del poste derecho.
El cuarto tanto llegó en una acción individual de Rodrygo que acabaría remachando Luka Modric con clase. Fue la sentencia de un duelo que no dio para más. Los blancos bajaron la intensidad sin dejar de buscar la manita, pero ya no hubo más tantos. ●