La IA que diagnostica enfermedades llega a España: «Detecta lo que no se ve»
Los responsables de la tecnología aseguran que puede llegar a mejorar la detección de cáncer en un 20%
La inteligencia artificial crece a gran velocidad, también en el sector sanitario. El último avance llegado a España es Incepto, una compañía de IA con algoritmos que diagnostican enfermedades, fracturas y tumores. Su instalación en centros sanitarios es tan sencilla como «instalar Netflix», tal y como cuenta a 20minutos Alfonso Martínez, director general de la empresa.
«La plataforma utiliza algoritmos para examinar imágenes médicas y detectar anomalías que indiquen la presencia de enfermedades de todo tipo», explica Martínez, que aclara que «no se busca reemplazar puestos de trabajo», sino «ayudar a los sanitarios como ayuda Excel a los contables». «Es el profesional humano quien revisa los informes, matiza los resultados y propone los tratamientos», comenta.
La compañía, fundada en 2018, cuenta con más de 1.000 radiólogos en 130 clínicas de las que se benefician más de 100.000 pacientes al mes. Una de las claves de su éxito es la facilidad de instalación y gestión. «Es como suscribirse a
Netflix, no necesitas apenas formación adicional. Si el centro nos necesita para revisar mamografías y fracturas solo paga mamografías y fracturas. No hay compromiso de permanencia, cuando no nos necesiten, ‘cancelan la suscripción’», comenta el director.
La gran ventaja que estos algoritmos ofrecen es poder eliminar el «sesgo humano» y el «error en el diagnóstico». Según la Revista Chilena de Radiología, cada trimestre se producen 10 millones de errores radiológicos alrededor del mundo por errores humanos. La IA sería una ‘doble barrera de seguridad’: la visión de los algoritmos, con menos de un 95% de probabilidad de error, se suma a la revisión de un sanitario. «La posibilidad de cometer un error en la interpretación de la imagen crece al final de la jornada porque la fatiga se acumula. Ahí la inteligencia artificial puede suplir las carencias del ser humano, porque no se cansa», desarrolla el especialista.
Uno de los usos más frecuentes de la IA en la sanidad se da en la detección del cáncer porque «es capaz de detectar las lesiones que el ojo humano no ve». «Si en una mamografía aparecen dos
tumores de distinto tamaño, el cerebro humano se enfoca en tratar el más grande, restándole importancia al pequeño. Con la IA no pasa», continúa el ingeniero. Por ejemplo, su algoritmo ‘Transpara’ señala incluso las lesiones que el ojo humano no percibe. Según un estudio publicado en la revista británica The Lancet, el diagnóstico de cáncer de mama con inteligencia artificial mejora la detección de carcinomas en un 20% y la productividad del personal sanitario en hasta un 44%.
Otra de las grandes ventajas de esta tecnología es que puntúa del 1 al 10 la lesión en función de su gravedad y prioriza los casos más urgentes para descongestionar las colas de espera. Con esta distinción automática, el paciente recibe tratamiento más rápido y aumenta las posibilidades de curación. ●