Fugas increíbles: cinco precedentes de El Pastilla
La huida del preso de la cárcel de Alcalá Meco demuestra que un pequeño despiste puede ser catastrófico
Casi dos semanas después de la fuga de El Pastilla de la prisión madrileña de Alcalá Meco, repasamos algunas de las fugas carcelarias más llamativas de la historia.
CHOI GAP-BOK
Este surcoreano practicó yoga durante más de 20 años, y eso le salvó de la cárcel. Choi GapBok fue encerrado en 2012 por robo, pero no duró ni una semana. Tras untarse en crema y aceite, se coló entre los barrotes de su celda. Se deslizó por una ranura de 15 cm de alto y 45 de ancho aprovechando su flexibilidad. Acabó escondido entre las montañas, pero volvió a ser capturado poco tiempo después.
EL CHAPO GUZMÁN
El famoso narcotraficante se encontraban en 2015 cumpliendo condena en la cárcel mexicana El Altiplano. Las imágenes muestran al narco tumbado en su celda. Desde la ducha resuenan ruidos de taladros y golpes, pero ningún guardia lo advierte. De pronto, El Chapo se aproxima al baño y desaparece tras la taza del váter. Se deslizó agujero abajo hasta alcanzar un túnel de kilómetro y medio de largo, electrificado, iluminado y ventilado, con soportes de madera, rieles y hasta una moto para aligerar la huida. En 2016 le volvieron a pillar y ahora se encuentra en la cárcel de alta seguridad de Florence, en EE UU.
FUGA DE ALCATRAZ
Frank Morris y los hermanos John y Clarence Anglin no tuvieron el poderío del Chapo para montar un túnel. Sí tuvieron mucha paciencia. Durante meses, cavaron un agujero en un muro de cemento con cucharas. Fabricaron cabezas con papel higiénico, yeso y pelo, y las usaron para hacer bulto en sus camas. Treparon por el hueco y se lanzaron al mar sobre una balsa construida con 50 gabardinas. Salieron así de la cárcel-isla más segura del mundo. Se cree que murieron ahogados, pero nunca encontraron sus cuerpos.
JOHN DILLINGER
Fue catalogado por el FBI como el «enemigo público número uno». La casualidad quiso que muriera abatido por la Policía, justo cuando salía de ver en el cine Enemigo público número uno, en 1934. Dillinger atracó una docena de bancos hasta que fue capturado y encarcelado en Crown Point. Allí talló un trozo de madera hasta darle forma de pistola, la pintó de negro y amenazó con ella al personal de seguridad. Consiguió escapar apuntando a los agentes con un arma de juguete, y huyó en el coche del sheriff.
LOS URABEÑOS
Cuatro presos del peligroso Clan del Golfo (también llamados los Urabeños) huyeron en las navidades de 2014 de su cárcel de Medellín, en Colombia. Los criminales salieron de prisión andando, despacio y tranquilos por la puerta principal. Habían conseguido falsificar unos documentos que les concedían la libertad y los usaron para escapar. Nadie se dio cuenta de la estafa hasta varias horas más tarde. ●