La educación y la sanidad concentran el 25% de nuevos puestos de trabajo desde 2020
ESPAÑA ha creado desde febrero de ese año, con el estallido de la pandemia, 1,6 millones de empleos
PROTAGONIZAN este repunte las mujeres y las personas mayores de 55 años
LAS AFILIACIONES crecen también con gran velocidad entre los jóvenes y los extranjeros
El mercado laboral se ha convertido en una inesperada fortaleza de la economía española después de la pandemia. España se ha caracterizado por expulsar a millones de trabajadores cuando las cosas vienen mal dadas, algo que al final termina por agravar las crisis. Sin embargo, en estos últimos cuatro años el mercado laboral se ha recuperado a gran velocidad y ha sumado 1,6 millones de puestos de trabajo respecto a los niveles prepandemia. Una cifra menor a la del cuatrienio anterior (20152019) –cuando se crearon 2,7 millones de empleo–, pero que se produce en un contexto muy diferente: después de una pandemia que hundió la economía y con una guerra en Europa. El auge en el mercado de trabajo ha estado impulsado en buena parte por dos sectores con importante presencia en el empleo público. Una cuarta parte del aumento en la afiliación a la Seguridad Social desde febrero de 2020 procede de la sanidad y la educación. Dos actividades que se reforzaron durante la crisis coronavírica, pero que han seguido mostrando un fuerte dinamismo también en 2023.
La educación y la sanidad han aumentado su fuerza laboral en 405.000 afiliados en comparación con febrero de 2020. Tras ellas aparece uno de los ‘sospechosos habituales’ del mercado laboral español: la hostelería. Los servicios de alojamiento y restauración incorporan 153.000 afiliados más, gracias a la recuperación total del turismo que no terminó de cerrarse hasta 2023.
Sin embargo, a nivel sectorial, una de las mejores noticias para el empleo es el boom que ha experimentado la consultoría y la programación informática. Esta actividad, de alto valor añadido para la economía, ha sumado 125.500 nuevos afiliados, un incremento que, en términos relativos (sube un 36%) es el mayor de toda la economía española. También crecen con fuerza las actividades de servicios sociales, la categoría donde se contabilizan a los trabajadores que cuidan a mayores, personas con discapacidad y niños. Esta actividad ha generado 85.400 nuevos afiliados desde la llegada del coronavirus.
En estos casi cuatro años, el repunte del empleo ha estado protagonizado por ciertos colectivos que han contribuido especialmente al crecimiento. Si tuviéramos que hacer un retrato robot del trabajador protagonista de ese aumento del empleo sería probablemente el de una mujer española, mayor de 54 años, empleada en el sector privado y con un contrato indefinido a tiempo completo en una de las cuatro comunidades autónomas más pobladas.
De los 1,6 millones de afiliados incorporados en estos cuatro años, el 55% fueron mujeres. En cuanto a la edad, el empleo creció en todos los grupos etarios salvo en la población entre 35 y 44 años, donde la afiliación se redujo en 355.000 trabajadores. El grupo donde más nuevos puestos de trabajo se crearon fue el de los mayores de 55 años, con un alza de la afiliación que aumentó en 790.000 personas. Sin embargo, en términos relativos, llama la atención la mejoría en el empleo de los menores de 24 años, con un repunte del 29% en cuatro años. Actualmente hay 300.000 menores de 24 años más trabajando que cuando llegó la pandemia, una cifra que tiene mucho que ver con que el desempleo juvenil esté en mínimos históricos.
Estos últimos cuatro años no han sido particularmente buenos para el colectivo de los autónomos. El empleo en este colectivo apenas ha aumentado en 86.500 afiliados, la mayoría en servicios personales como peluquería y gimnasios, construcción, sanidad y publicidad. El 94,6% del incremento en la afiliación es de trabajadores del régimen general.
Uno de los grandes protagonistas del mercado laboral en estos últimos cuatro años son los trabajadores extranjeros. Más de un tercio de los nuevos afiliados que se han incorporado a la Seguridad Social no son españoles. De hecho, este colectivo es, junto a los jóvenes, uno de los grupos donde más rápido ha crecido la afiliación en los últimos años. En este periodo se han incorporado 550.000 extranjeros al mercado laboral español. De ellos, la mitad son colombianos, venezolanos, marroquíes e italianos.
Si nos fijamos en el mapa de España, se observa que el 41% del empleo que se ha creado tiene origen en Madrid y Cataluña, dos de las comunidades económicamente más pujantes y pobladas del país. Sin embargo, cuando se analiza cómo ha evolucionado el empleo en cada comunidad en términos relativos, la imagen cambia radicalmente. Madrid, Canarias y la Comunidad Valenciana son los territorios donde más se ha incrementado la afiliación en términos porcentuales. En estas tres comunidades, la subida ronda o supera el 10%. La otra cara de la moneda la encarnan País Vasco, Asturias, Cantabria o Galicia, con aumentos del empleo inferiores al 5%.
Tras la entrada en vigor de la reforma laboral en 2022, la contratación indefinida ha registrado un auge muy importante. Desde febrero de 2020 hay 3,3 millones de afiliados más con contratos indefinidos, mientras que el balance de contratos temporales se ha reducido en 1,9 millones. En diciembre del año pasado, el 77,7% de los asalariados tenía contrato indefinido, 14,1 puntos más que hace cuatro años. ●