Ángeles Caballero «La conciliación son los padres»
Estos días volvía la mascarilla a nuestras vidas. ¿Cómo lo llevan las personas que perdieron a sus familiares en plena pandemia? Con la pérdida de mi madre yo tuve dos cambios importantes: desde entonces, apago el móvil de noche –aunque eso acabará cuando mis hijos empiecen a salir de noche y les ponga geolocalizadores por todo el cuerpo–. Y siempre llevo una mascarilla en el bolso. Y me la pongo hasta cuando quiero pasar desapercibida, es un excelente camuflador. A la hora de escribir he dejado esa parte de lado, he sido consciente de qué quería contar y qué no. ¿Como por ejemplo? Pues de la muerte de mi madre, en pandemia... Pero de la gestión política ya he escrito en artículos y no quería ‘manchar’ un libro que era más una carta de amor a mis padres.
Muchas de las mayores risas de mi vida han sido en medio de dramas. He llorado de risa en el tanatorio cuando murió mi padre. La risa es un salvavidas permanente. Es necesaria en el drama y también tapa carencias en el trabajo. Cuando no sabes cómo analizar una votación en el Congreso, si tiras por un ‘linamorganismo’, la cosa cuadra.
Sigue usted la información política. Con este libro, ¿necesitaba darse una amnistía? Y una tregua. Y desdramatizar. Cuidar es un acto absolutamente político y yo pude hacerlo porque tenía una situación económica y afectiva privilegiada.
Y su familia, con todos los detalles personales que revela, ¿le ha hecho una moción de censura? Me la hicieron sin haberlo leído. En la primera entrevista sobre el libro me preguntaron por la adicción al alcohol de mi madre. Nunca me dijeron nada, pero me pitaron los oídos. Pero yo solo consulté a mi hermana, que vive en EEUU. Y me dijo: ‘Yo no lo haría, pero es tu libro’.
Presentó el libro de Pedro Sánchez con Jorge Javier Vázquez y está en varias tertulias de la tele y la radio. ¿Sigue usted pisando tierra firme? ¡Sí, claro! ¡Si vengo a esta entrevista con una merluza de pincho y unas croquetas! Es la única manera. Es una lección que te da la maternidad, que te aterriza el ego. A mis hijos les importa un bledo si he estado en Moncloa, sino qué hay de comer. Hasta que no esté con Ibai o los Javis, para ellos solo seré una persona muy pesada. La comida le importa. Se dio cuenta de que algo no iba bien en casa de sus padres al ver que la nevera estaba vacía. ¿Usted también la tiene llena? Siempre. La cocina es un salvavidas en los momentos malos. Mi madre era
«La gente que damos una imagen jaranera tenemos derecho a cerrar el parque cuando vienen mal dadas»
«España está poblada de Getafes que no salen en las guías, pero tienen un punto precioso»
«Muchas de las mayores risas de mi vida han sido en medio de dramas»
de las pocas españolas de su generación a las que no le gustaba, pero le parecía importante que aprendiera antes de casarme. En cualquier caso,el plato estrella de mi marido cuando lo conocí era salchichas con huevo revuelto, así que cualquier cosa que hacía yo me hacía parecer Diverxo o Ferrán Adriá.
Usted que es tan fan de Alejandro Sanz… ¡Sí! Alejandro es mi relación más estable.
¿Le ha puesto ya tiritas a su corazón partido? Sí. Pero me las he puesto siempre. Y este libro me ha traído muchas alegrías porque me ha escrito mucha gente que no sé quién es no solo para decirme que les gusta, sino que me dicen en qué personaje se reconocen. Para mí el parque se ha reabierto otra vez. ●