Inteligencia artificial en la publicidad digital
Las diferentes plataformas de inteligencia artificial (IA) están optimizándose a un ritmo vertiginoso. La adaptación por parte de los medios digitales debe ser muy rápida y eficaz para aprovechar cuanto antes las ventajas estratégicas que ofrecen. «Hemos apostado por la IA como herramienta para optimizar procesos en nuestro trabajo diario», estima la Directora de Estrategia Digital Comercial de Alayans, Elena Manterola. En este grupo cuentan con especialistas en ciencias de datos y un equipo de innovación digital que «siempre están a la última en materia de tecnologías aplicadas».
La especialista considera que en el entorno digital se necesitan «equipos inquietos que conozcan muy bien el negocio y perfiles mixtos que permitan testar mucho las hipótesis y saber corregir rápido». Esta estrategia se refuerza con el apoyo de Hiberus, el partner tecnológico de Henneo que cuenta con equipos técnicos «hiperespecializados».
APLICACIONES EN EL SECTOR
Las virtudes de la IA permiten optimizar sobremanera los procesos en la publicidad programática, algo muy necesario: «Humanamente es muy difícil ajustar en tiempo real los precios de todas las posiciones publicitarias que gestionamos en toda la red de Alayans», señala Manterola. En publicidad contextual también ayuda la IA «a la hora de clasificar todos los artículos con etiquetas de contenido homogéneas en función al contexto de la noticia y que se envían a la cadena programática de forma automática. Esto permite personalizar campañas publicitarias según la temática y no los usuarios. Asimismo, nos apoyamos en la IA para complementar las acciones que permiten la cualificación de audiencias y poder así construir una robusta first party data», indica.
El futuro será apasionante, puesto que todavía quedan muchas aplicaciones con IA que optimizarán los procesos de trabajo. ●
CEO y fundador de Taboola
En 2015 Facebook lanzó una novedosa iniciativa que permitía consumir contenidos periodísticos desde la propia red social. Los medios no recibían grandes ingresos –en ocasiones, ninguno– por el uso de sus publicaciones y, con el tiempo, la red de la actual Meta dejó incluso de enviar tráfico a los sites de los mismos.
Casi diez años después, la irrupción de Inteligencia Artificial ha hecho que la historia se repita. OpenAI ha utilizado noticias de diversas fuentes web para entrenar su IA sin compensar a los publishers. Y aunque están en su derecho, OpenAI tiene ante sí la oportunidad de convertirse en un gran aliado, respaldando el periodismo de calidad y la web abierta si deciden pagar y atribuir a los medios por el uso que hacen de sus contenidos. En cambio, estoy seguro de que OpenAI tomará la decisión correcta, a diferencia de Facebook.
Desde una perspectiva más amplia, la necesidad de una web abierta y de un periodismo sólido resulta ahora imperativa. Con las redes sociales amenazando el futuro y exponiendo odio y noticias falsas, los equipos editoriales que velen por una información veraz se volverán tan esenciales como el propio oxígeno. En este contexto, la colaboración responsable entre OpenAI y los publishers podría ser un paso crucial hacia un ecosistema digital más equitativo y beneficioso para todos. ●