Los maquinistas, los otros afectados
●●● Los vecinos y el Ajuntament no han sido los únicos que han pedido cambios en el paso de la R2 por Montcada, sino también los maquinistas, asimismo, afectados. El pasado septiembre se hizo público en Tik Tok un vídeo en el que se podía oír a uno de ellos abroncar a personas que cruzaron las vías en el municipio cuando las señales lo impedían. «Un poco de respeto a los muertos, no cuesta tanto esperar dos minutos a que pase el tren», dijo a través de megafonía.
La reclamación de soterrar las vías de la R2 en Montcada i Reixac se remonta a las postrimerías de los años 80, tras el restablecimiento de la democracia. En 1989, el pleno del consistorio se lo planteó a la Generalitat por primera vez, como condición para que la alta velocidad pasara por el municipio.
Dos años más tarde, en 1991, el Govern aprobó el proyecto del AVE con las propuestas de Montcada. En 1993, sin embargo, se presentó un documento en que no constaba el soterramiento total de la R2, que el Ajuntament rechazó. No obstante, la línea de alta velocidad, que cruza Montcada i Reixac, entró en funcionamiento en 2013, sin que se hubiera avanzado para hacer pasar la de Rodalies por el subsuelo.
En 2015 el Gobierno incluyó una partida en las cuentas generales del Estado para hacer un nuevo estudio de viabilidad. Luego, en 2017, Fomento anunció que el soterramiento de la R2 en Montcada i Reixac empezaría en 2020. No fue así y, ese año, el proyecto se incorporó al Pla de Rodalies 2020-2030.
En 2022, el Consejo de Ministros aprobó el soterramiento y Adif licitó las obras por 465 millones de euros. Finalmente, el Consejo autorizó un gasto superior, y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) adjudicó las obras el pasado septiembre. ●