Ciudades con alcalde de noche avisan de que las multas son insuficientes
LOS DE NUEVA YORK, Londres y Ámsterdam recomiendan a Collboni que la persona que elija para el cargo debe ser dialogante ACONSEJAN que el perfil elegido pertenezca al ocio nocturno
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, anunció hace pocos días que prevé crear la figura del alcalde de noche. Quedará en manos de quienes sean sus futuros socios de gobierno, dijo, y para concretar sus funciones, explicó, el Ajuntament se fijará en los de Nueva York o Londres. Los alcaldes de noche de estas dos ciudades, Ariel Palitz y Amy Lamé, respectivamente, así como el de Ámsterdam, Freek Wallagh, advirtieron ayer a Collboni de que es necesario gestionar la noche de forma menos restrictiva y no servirse únicamente de sanciones.
«Por muy ruidoso que sea un bar o por muchas peleas que haya, no se resuelve nada solo con multas e inspecciones, hay que aportar soluciones y comunicación», afirmó Palitz. Por su parte, Lamé señaló que «durante demasiado tiempo las noches han sido demasiado reguladas y poco planificadas», y añadió que «una perspectiva puramente de orden público no funciona». Wallagh apuntó que uno de los retos de un alcalde de noche es «intentar poner cordura a la irracionalidad». «Es decir, decidir qué quejas son válidas y cuáles son de gente que solo protesta porque tiene demasiado tiempo libre», afirmó. En este sentido, Palitz indicó que el ruido es una de las quejas más habituales y «la idea de silenciar la noche es poco realista». La neoyorquina apostó por acabar con las macrorredadas en locales y por mejorar la comunicación entre establecimientos y vecinos para que, antes de llamar a la Policía, hablen entre ellos.
Por otro lado, los tres alcaldes de noche coincidieron en que, para serlo, hace falta talante dialogante y habilidades negociadoras. Con 15 años, Wallagh ya trabajaba en el Barrio Rojo de Ámsterdam, donde tuvo contacto con trabajadoras sexuales, camareros, bailarines y músicos. Lamé, implicada en el movimiento LGTBIQ+, llevó durante 27 años un conocido club londinense. En cuanto a Palitz, era propietaria de un local en Manhattan «considerado el bar más ruidoso de Nueva York porque un vecino llamaba constantemente» para denunciarle, explicó.
Precisamente, el viernes Collboni dijo que el cargo no lo tiene que ocupar «necesariamente» un político y que «puede ser una persona reconocida en el ámbito del ocio nocturno y el mundo cultural de la ciudad».
Nueva York y Ámsterdam tienen una oficina que actúa como enlace entre el sector de la noche y el gobierno municipal, mientras que en Londres este departamento está integrado dentro del Ayuntamiento del alcalde, Sadiq Khan. ●