El cóctel fatal: pocas precipitaciones, mucho calor y una inversión escasa
ANTECEDENTES La Comunitat catalana está vivendo ahora los años más secos desde 1920, como aseguran los expertos ECOLOGISTAS La inversión en infraestructuras «llega tarde»
Catalunya ha entrado en situación de emergencia por sequía. Los bajos niveles de las cuencas internas de la región han sido el detonante, pero ¿cómo se ha llegado a esta situación? Los analistas consultados por 20minutos dan varias razones.
La falta de precipitaciones , si bien afecta a toda la Península, ha sido especialmente grave en los últimos años en el caso del territorio catalán, como explica Joaquim Farguell, doctor en Geografía y profesor de Hidrología en la Universidad de Barcelona: «En Cataluña por lo general tenemos siempre menos lluvias que en la parte atlántica, pero las últimas condiciones atmosféricas han hecho que vayan todavía a menos».
Lo mismo declara Ramón Pascual, jefe de Predicción y Vigilancia de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la comunidad, quien explica que la falta de agua fue especialmente acusada en 2021, 2022 y 2023, cuando se produjo una «escalada descendente» en la que el déficit hídrico fue, en cada periodo, peor que el anterior. «Estamos viviendo los años más secos en Cataluña desde 1920».
Junto a las pocas lluvias, ambos expertos coinciden en que las temperaturas, cada vez mayores por el cambio climático, están jugando un papel fundamental. «Llevamos una racha de muchos meses con registros por encima de lo normal, especialmente en verano, y eso se traduce en una mayor evaporación», cuenta Pascual.
Farguell también afirma que se tienen que ir produciendo cambios en el modelo de explotación
JOAQUIM FARGUELL del agua, desde una mayor inversión hasta una optimización de los recursos con los escasos recursos con los que se cuenta: «No podemos seguir regando lo mismo que antes».
En esta misma línea se pronunciaron diferentes colectivos ecologistas tras la declaración de emergencia, reclamando también una mayor inversión, pues «llega tarde», y una mejor gestión de los planes de sequía.
Para Farguell, la administración catalana sí desarrolló un buen plan de gestión, pero señala que este estaba pensado para un periodo más breve, como el de la sequía de 2007-2008, y ahora es insuficiente: «Se han activado los mecanismos de ahorro y se están desarrollando normas, pero sería más producente reelaborar otro plan». ●
«Se han activado los mecanismos de ahorro, pero sería más producente reelaborar otro plan»
Profesor de Hidrología Universidad de Barcelona