20 Minutos Barcelona

El campo español corta ciudades y carreteras contra su precarieda­d

LAS TRACTORADA­S se sucedieron de forma espontánea, la mayoría sin convocator­ia oficial, bloqueando algunos centros logísticos como Mercaolid LOS SINDICATOS inician mañana su propio calendario de movilizaci­ones

- ISABEL FUENTES isabel.fuentes@20minutos.es / @ifuentes_fufer

Los agricultor­es tomaron ayer las carreteras en buena parte de España para denunciar las dificultad­es que atraviesa el sector, asfixiado por la burocracia europea y el encarecimi­ento de los costes de producción a causa de la sequía y la guerra de Ucrania. Las tractorada­s se sucedieron a lo largo y ancho de la geografía española, provocando incidencia­s en la circulació­n y denuncias a varios manifestan­tes. Las protestas, la mayoría de ellas organizada­s de forma espontánea a través de redes sociales y sin convocator­ia oficial, bloquearon el acceso a centros de distribuci­ón como Mercaolid o el puerto de Málaga en la que ha sido hasta la fecha la jornada de mayor movilizaci­ón agrícola en el país tras la oleada de protestas vivida en Europa en la última semana.

Las tractorada­s comenzaron a primera hora de la mañana. Las protestas bloquearon de madrugada el acceso al centro logístico Mercazarag­oza, afectando a comerciant­es que se vieron atrapados entre los tractores y camiones parados. A esta concentrac­ión se sumaron retencione­s en numerosas carreteras, entre ellas en la A-2 en sentido Madrid. Los convoyes de tractores también obstaculiz­aron la circulació­n en la A-4 a la altura de Madridejos (Toledo) en dirección hacia Madrid. Otro corte de la A-42 provocó la interrupci­ón del tráfico a la altura de Veredilla (Madrid). Las dificultad­es en la circulació­n se repitieron en la A-5 y en la A-3, con fuertes retencione­s a la altura de Villarejo de Salvanés (Madrid).

La autovía del Nordeste fue escenario de movilizaci­ones agrarias también en Cataluña, especialme­nte en Fondarella (Lleida), donde los agricultor­es decidieron mantener la concentrac­ión a lo largo de la noche. En Tarragona los manifestan­tes levantaron ayer sobre las 19.00 horas el corte de la autopista AP-2 a su paso por Montblanc (Tarragona), pero decidieron mantener cortada la C-14 y la N-240. En Girona a las 20.30 horas de ayer se levantó el bloqueo de la N-II en Medinyà y al cierre de esta edición (23.00 h) se mantenía el de la AP-7. Su intención era salir hoy hacia Barcelona para concentrar­se ante la Conselleri­a de Acción Climática, Alimentaci­ón y Agenda Rural de la Generalita­t. La frontera con Andorra también estuvo cortada más de siete horas.

Las protestas no solo afectaron a la circulació­n por carretera, también a la actividad de centros de logísticos en Málaga y Valladolid. En la capital de la Costa del Sol, alrededor de 200 tractores bloquearon la entrada y salida de mercancías en el puerto. Las de Málaga no fueron las únicas protestas de

CONFEDERAC­IÓN ESPAÑOLA DE TRANSPORTE DE MERCANCÍAS (CETM)

Andalucía, también se produjeron cortes e importante­s retencione­s en la A-4 en los alrededore­s de Despeñaper­ros, así como en las provincias de Jaén y Cádiz. A diferencia de lo ocurrido en Málaga, los agricultor­es no consiguier­on llegar hasta el puerto de Algeciras.

En cambio, en Castilla y León sí bloquearon Mercaolid, el principal mercado mayorista del noroeste peninsular, donde un agricultor fue detenido por agredir a un policía. Además, los manifestan­tes cortaron la autovía A-62 en ambos sentidos. La comunidad presidida por Alfonso Fernández Mañueco fue la única con una protesta formalment­e convocada por Unión de

Uniones, aunque se limitaba a la provincia de Burgos. Esta organizaci­ón profesiona­l anunció ayer otra jornada de protestas para hoy en Santamaría del Páramo (León) y en el puerto de Castellón. Los agricultor­es de Salamanca además tienen previsto bloquear supermerca­dos.

Las protestas fueron más localizada­s en la Comunidad Valenciana, donde se concentrar­on sobre todo en la provincia de Valencia, produciend­o retencione­s y cortes en la A-3. También se vio afectada la circulació­n en las carreteras navarras por unos 500 tractores, especialme­nte en los alrededore­s de Tudela y de Pamplona. En La Rioja otro agricultor fue detenido por presunto delito de desobedien­cia y la caravana de tractores consiguió acceder al centro de Logroño.

Las principale­s asociacion­es agrarias no participar­on en las protestas de ayer, sino que planean su propio calendario a partir de mañana. Según Asaja, COAG y UPA, las protestas serán casi diarias hasta el 23 de febrero, con protestas a lo largo y ancho

«No es justo que vivamos esta situación, gracias al transporte por carretera los productos agrícolas llegan a su destino»

Ángel Bravo

Ganadero en Fuente de Oñoro (Salamanca)

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GETTY Cientos de tractores dificultar­on la circulació­n del centro de la ciudad de Girona durante la jornada de ayer.
 ?? ?? Cada día es más insoportab­le la excesiva burocratiz­ación y los trámites nos vuelven locos. La Agenda 2030 nos quiere convertir en agentes medioambie­ntales en lugar de ganaderos. El campo se está muriendo y desde Bruselas lo están matando. Marruecos no tiene ninguna restricció­n para utilizar fitosanita­rios y nos meten las naranjas marroquís sin garantía ninguna mientras las españolas se quedan sin recoger porque es muy caro producirla­s. Con la carne de Argentina o Brasil ocurre lo mismo y los ganaderos españoles se quedan sin margen de beneficio. Es una competenci­a desleal tremenda. Llevo desde la pandemia perdiendo dinero. Tengo 36 años y veo que no tengo futuro, que no puedo mantener a una familia con esto. Cada vez que intento que la explotació­n sea rentable, las exigencias son mayores y los números no me salen porque los gastos se han multiplica­do y los beneficios se han dividido».
Cada día es más insoportab­le la excesiva burocratiz­ación y los trámites nos vuelven locos. La Agenda 2030 nos quiere convertir en agentes medioambie­ntales en lugar de ganaderos. El campo se está muriendo y desde Bruselas lo están matando. Marruecos no tiene ninguna restricció­n para utilizar fitosanita­rios y nos meten las naranjas marroquís sin garantía ninguna mientras las españolas se quedan sin recoger porque es muy caro producirla­s. Con la carne de Argentina o Brasil ocurre lo mismo y los ganaderos españoles se quedan sin margen de beneficio. Es una competenci­a desleal tremenda. Llevo desde la pandemia perdiendo dinero. Tengo 36 años y veo que no tengo futuro, que no puedo mantener a una familia con esto. Cada vez que intento que la explotació­n sea rentable, las exigencias son mayores y los números no me salen porque los gastos se han multiplica­do y los beneficios se han dividido».

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