Miles de tractores colapsan Barcelona reivindicando mejores condiciones...
LOS AGRICULTORES llegaron a la capital desde toda Catalunya y fueron recibidos con aplausos SUS PETICIONES: «Queremos que se nos valore, porque no estamos muy valorados»
Miles de agricultores y ganaderos y alrededor de 2.000 tractores, según Unió de Pagesos, tomaron ayer por completo la ciudad de Barcelona para protestar por las políticas que «están ahogando» ambos sectores. Diferentes columnas partieron de madrugada desde todo el territorio catalán para llegar a primera hora de la tarde a la capital catalana. El objetivo era colapsar las calles para «visibilizar» sus problemas y tener una reunión con el president de la Generalitat. Pere Aragonès, y con el conseller d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural, David Mascort.
La marcha se inició pronto. Los tractores comenzaron a avanzar en una marcha lenta entre las 07.00 h y las 09.00 h desde Fondarella –los participantes de Lleida–; desde l’Aldea y Montblanc –los agricultores de Tarragona–; desde Vic –los de Barcelona– y, finalmente, desde Medinyà, los agricultores procedentes de Girona. Las columnas de vehículos provocaron diferentes afectaciones en las vías por las que transcurrió la protesta masiva. Autopistas y autovías como la A2, la AP-7 o la C-17 fueron algunas de las carreteras con mayores retenciones.
Entre las 14.30 horas y las 15.30 horas, los manifestantes llegaron finalmente a Barcelona. Los recibieron con aplausos un amplio grupo de ciudadanos que esperaban en el Puente de Sarajevo. La segunda columna llegó casi una hora más tarde por la entrada sur, la avenida Diagonal.
Los participantes en la tractorada celebraron el éxito de la convocatoria y calificaron la movilización de «histórica», pero al mismo tiempo mostraron cierta incredulidad ante el resultado de la misma. Uno de los manifestantes, Jordi, afirmó: «Ya veremos si nos hacen caso, porque la gente está muy quemada». Este mismo agricultor indicó que «el sector está en las últimas» y ellos tienen que «hacerse notar».
Conduciendo un tractor, Toni, un agricultor del Vallés, explicaba que se encontraban en Barcelona para «reivindicar» los problemas que padecen, «que se nos valore, porque no estamos bien valorados». Puso énfasis en una de las principales reclamaciones de la jornada, la simplificación de la burocracia: «Se nos han puesto muchos problemas con la burocracia y se trata de buscar la trazabilidad que tenemos». La obligación de presentar el cuaderno digital ha sido el extremo que ha acabado por colmar la paciencia del sector, ya que, además, los costes de esta digitalización se han trasladado a los propios agricultores.
Con todos estos problemas, los manifestantes ven cómo «cada vez hay menos explotaciones y hay muchos problemas de relevo generacional». Los agricultores también señalaron el incremento de costes de producción y la imposibilidad
JORDI de repercutirlos en los precios de venta como uno de los problemas más importantes que tienen. «No nos ganamos la vida», explicó Jordi.
De esta manera, los productos locales han de competir con los que se importan, con unos costes de producción más bajos y normativas más laxas. Uno de los representantes de las distintas asociaciones participantes indicó que lo que se pide es «que los alimentos que se importan tengan las mismas garantías legales» que los producidos en España. «No se trata de que nos lo paguen mejor o peor o de que nos lo compren todo. De lo que se trata es de que todo lo que viene de Marruecos, de Australia, de Argentina, de Ucrania o de donde sea, cumple las mismas normativas que nosotros tenemos para producir aquí, tanto normativas medioambientales, sanitarias, fitosanitarios, e incluso podríamos decir, de derechos laborales», añadió. ●
El conseller d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural, David Mascort, emplazó ayer por la tarde a los 16 represen- tantes de los agricultores con los que se reunió en el Palau de la Generalitat, junto al presi- dent Pere Aragonès, a volverse a encontrar en un plazo de 10 o 15 días para «trabajar las pro- puestas» vistas. Mascort decla- ró tras la reunión, en la que participaron representantes de la Plataforma 6-F, miembros de Unió de Pagesos, Jarc, la Federació de Cooperatives Agràries y Asaja, que el objetivo era «conocer sus reivin- dicaciones», pero también re- conoció que no era el momento de «entrar en detalle» porque era «tarde» y algunos debían «volver a casa con el tractor». A su vez, los sindicatos valoraron positivamente el encuentro, aunque reconocie- ron que no satisface a todo el mundo. A la salida, los concentrados los abuchearon, especialmente a Unió de Pagesos y reclamaron más contundencia. Su malestar se tradujo con el movimiento de vallas y el lanzamiento de latas y huevos a los agentes que protegían la puerta del Palau.
Una parte de los 2.000 agricultores que se manifestaron ayer optaron por pasar la noche en la ciudad dentro de las cabinas de sus tractores, pertrechados con sacos de dormir y calentándose en improvisadas fogatas. No obstante, el grueso de los concentrados decidió pasadas las 22 h volver a sus lugares de origen. ●
«Ya veremos si nos hacen caso, porque la gente del campo está muy quemada»