ATLÉTICO - ATHLETIC
Atlético: Oblak; Nahuel Molina (Llorente m. 57), Savic, Witsel, Reinildo (Hermoso m. 46), Lino (Riquelme m.83); Barrios (Correa m. 72), Koke, De Paul; Griezmann y Memphis (Morata m. 57) .
Agirrezabala; Lekue, Dani Vivian, Paredes, Yuri Berchiche; Beñat Prados (Ander Herrera m. 60) , Ruiz de Galarreta; Iñaki Williams (Yeray m.84), Sancet (Unai Gómez m. 53), Berenguer (Vesga m. 84); Guruzeta (Villalibre m.53)
Con Sancet como gran estilete, el conjunto de Valverde llevó poco a poco el partido a donde quería. En la banda derecha se desenvolvió al principio el mayor de los Williams, Iñaki, emparejado siempre con Reinildo. El mozambiqueño comenzó centrado, pero fue perdiendo el norte con el paso de los minutos. Enmudeció a la grada al estar muy cerca de perder un balón en el área pequeña de Oblak y poco después cometió un penalti absurdo con una dura entrada a Prados. La pena máxima, discutida por los rojiblancos, la transformó Berenguer en el 0-1 en el minuto 25. Un tanto que traducía en el marcador el mejor poso del Athletic en el partido.
A punto estuvo de empatar Memphis cerca del final de la primera mitad. Perdió un balón Agirrezabala cuando ya lo tenía atrapado en la misma línea de gol y el punterazo del neerlandés rozó la diana. Falló la puntería, entonces y durante todo el partido.
Tomó nota Simeone y en el descanso dejó en la caseta a Reinildo. En su lugar, Hermoso, que lleva una temporada a muy buen nivel y permite una mejor salida de balón. También actuó Valverde dando más piernas y físico a su centro del campo con la entrada de Unai por Sancet y la de Villalibre por Guruzeta en la punta para intentar aprovechar la afinada puntería del primero, máximo goleador del torneo.
El partido se convirtió por momentos en un ida y vuelta. Un auténtico combate de Copa. Con Morata en el césped y Memphis en la banca con cara de pocos amigos. Sufría por entonces el Athletic, que ya resguardaba su gran tesoro, un magnífico resultado para la vuelta en San Mamés. Y el Atlético lo fiaba al empuje y la garra. Los madrileños apelaron a la épica y a punto estuvieron de conseguirlo, pero el VAR les privaría de un penalti. Espera la vuelta en La Catedral. Solo puede quedar uno. ●