Joaquim Coll
Putin y el superhombre
La entrevista que Putin concedió a Tucker Carlson, experiodista de la cadena conserva- dora Fox News, no fue una entrevista, sino un ejercicio de propaganda sin lí- mite. La conversación, en rea- lidad un monólogo del autó- crata ruso, duró más de dos horas, y el periodista america- no, que sin duda ha logrado un gran éxito mediático, pudo sentarse a una corta distancia de Putin, en lugar de a esos seis metros de distancia que le separaron a Macron (en aque- lla enorme mesa blanca con ribetes dorados) o a otros líde- res occidentales poco antes del inicio de la invasión de Ucrania. Carlson ejerció de
La entrevista que le hizo Tucker Carlson fue un ejercicio de propoganda sin límites
Putin afirmó que ya es posible la creación de un atleta, científico o militar modificado
antiperiodista, pues en nin- gún momento contrapregun- tó ni puso en duda la narra- tiva del Kremlin para justificar la agresión contra Kiev. Nada más empezar la pseudoentre- vista, Putin realizó un largo y tedioso repaso a la historia de Rusia, de marcado acento na- cionalista y salteado de lec- turas conspiranoicas, para justificar su criminal actuación.
La buena noticia es que des- cartó una extensión del conflicto hacia Polonia y el Báltico, porque eso conduciría, razonó, a una guerra nuclear devastadora para todas las partes. No obstante, de Putin no hay que creerse nada y el temor que existe en el norte y este de Europa es comprensible, más aún cuando en menos de un año podemos tener a Donald Trump en la Casa Blanca. El republicano no cree en la OTAN y es contrario a ayudar a Ucrania, de manera que los europeos podemos enfrentarnos a medio plazo a un escenario en el que nuestra defensa no tendría el vital apoyo norteamericano. En cualquier caso, ahora mismo el mayor error sería tirar la toalla en Ucrania, pese a que la guerra vaya a ser más larga de lo que pensábamos, pues una victoria de Putin abriría la puerta a nuevas agresiones.
El personaje tiene rasgos psicópatas, y en la entrevista lanzó un inquietante mensaje sobre la creación de un superhombre («atleta, científico o militar») genéticamente modificado. Putin afirmó que eso ya es posible. No detalló nada más, pero es suficiente para sospechar en lo que debe estar trabajando. Cuando alguien habla de crear un superhombre échense a temblar. Los nazis lo intentaron con atroces experimentos raciales, matanzas, por un lado, y cría sistemática de niños arios, por otro. Y Hitler personalmente lo intentó a base de consumir drogas, aunque solo logró envenenarse y agudizar su trastorno bipolar. Sobre la salud de Putin hay mucha rumorología, aunque la entrevista sirvió para desmentir que esté enfermo. Lamentablemente, el mundo está en manos de un presidente norteamericano, Joe Biden, que ya no recuerda lo que hace, de un líder chino, Xi Jinping, obstinado y dictatorial, y de un ruso mesiánico. Para empeorarlo, Trump puede regresar al poder a finales de año. ●
Estos días se habla de preocupaciones sociales. Los agricultores empiezan a expresar las de subsistencia y los ciudadanos se quejan de los parones que las tractoradas causan en las autopistas. Todos tenemos preocupaciones sociales y compartimos colectivas. Estoy deseando ver un día de estos al profesor Tezanos para preguntarle qué número ocupa entre las preocupaciones de la gente el narcotráfico. Sabemos que la amnistía a Puigdemont y sus terroristas de cabecera anda por el puesto 38.
Poca preocupación, en mi modesto pensar, pero yo nunca me he creído en tanta posesión de la verdad espiritual y material como contabiliza el CIS la amnistía a un golpista teniendo que flexibilizar la Constitución. Este fin de semana dos guardias civiles murieron en un enfrentamiento con una narcolancha. Los vecinos de Barbate salieron a la calle para expresar su dolor por las víctimas y, también, su rechazo a esa criminal amenaza contra la vida que son las drogas y su comercialización.
La droga y los que se aprovechan de ella para matar, además de enriquecerse, son la mayor delincuencia que amenaza España y el mayor peligro que nos acecha desde que vamos al colegio, por cuyos alrededores suelen merodear los mercaderes de la muerte que intentan ganarse clientes futuros condenando a niños ingenuos y que el Gobierno no persigue. La droga no es solo el suicidio que provoca el consumirla. Está también la violencia que genera, una violencia que aumenta de manera imparable.
La poco conocida en España Ofast, la institución antidrogas francesa, ha lanzado un aviso: el narcotráfico, en manos de criminales, es el principal factor de desestabilización y violencia. La inteligencia natural de los vecinos de Barbate protestando pacíficamente en la calle lo dejó claro: «Menos amnistía y más policía». ●
Trabajar 12 horas seguidas en la trastienda de una ferretería contando clavos, ¿esclavitud? @DonKijotenaa
–Hoy voy a merendar en casa de mi amiga Svetlana, la de Grozni. –¿En casa de tu amiga chechena? –Chi, pero primero che merienda. @fprendente1