El proyecto se verá en el pleno de marzo
●●● Si la comisión de Economía da su visto bueno al proyecto de Presupuestos, se iniciaría su proceso de aprobación ordinario. De no aprobarse, se pondría en marcha un decreto de alcaldía de impulso del proceso de aprobación, al que le seguiría una fase de información pública para formular alegaciones. Tanto en un caso como en otro, el proyecto se presentaría a aprobación definitiva en el pleno de marzo. En caso de que no fuera aprobado entonces, podría activarse la vía de la cuestión de confianza, que alargaría el proceso.
Por otro lado, Valls explicó que el Ajuntament fija una deuda del 31,2% y un ahorro bruto del 17%, por lo que, en sus palabras, «continúa siendo un Presupuesto ambicioso», pero con «contención» para tener capacidad de dar respuesta a los retos de la Ciudad Condal y a la generación de oportunidades.
Respecto a los grandes proyectos previstos en Barcelona, algunos de ellos ya en marcha, destacan la transformación de la Rambla (ocho millones de euros), la cobertura de la Ronda de Dalt (seis millones), el Pla de Barris (30 millones) y actuaciones como el plan de climatización de aulas en centros escolares (13,6 millones) o la mejora de la red de aguas freáticas (14,4 millones) para hacer frente a la sequía actual. ● a creación de los gremios a lo largo de la Edad Media fue uno de los fenómenos que acompañaron al crecimiento de las ciudades. Estas corporaciones agruparon inicialmente a comerciantes y artesanos para, posteriormente, aglutinar a los practicantes de determinados oficios específicos. En algunos países, como en Italia, los gremios llegaron a ejercer un rol político relevante.
El callejero de Barcelona es una muestra elocuente de la importancia de los antiguos gremios en la ciudad condal. En el siglo XIX, con la industrialización y la creación de los sindicatos, los gremios fueron perdiendo fuelle. Pero hay algunos de ellos que no solo se han modernizado sino que, incluso, se han convertido en catalizadores económicos y culturales de las ciudades.
Es el caso del Gremi de Restauració de Barcelona que, año tras año, con motivo de la festividad de Santa Eulàlia, despliega su capacidad de convocatoria. Es una de las pocas entidades del país capaz de congregar en un evento conmemorativo a representantes institucionales, políticos, medios de comunicación, agentes culturales y mundo empresarial. Ahí estaba Jorge Javier Vázquez con la actriz Lola Herrera, pero lo más gratificante del acto fue contemplar cómo el alcalde Collboni, Artur Mas, Daniel Sirera, Ada Colau, Roger Torrent y tutti quanti conversaban amigablemente mientras personajes del
catalán bromeaban. Tal como está el panorama político, las treguas festivas son de agradecer. El Gremi las borda, el Gremi tiene poder. ●