Carmelo Encinas
El pescado gallego
En Galicia, no todo el pescado está vendi- do. No me refiero al que sus barcos llevan a los puertos gallegos en cuyas lonjas subastan el mejor pescado del mundo. Me refiero al pescado electoral. Esta noche se cierra la campaña y el domingo más de dos millones de gallegos están llamados a las urnas pa- ra decidir quién les gobierna los próximos cuatro años.
Cuando el 21 de diciembre el presidente de la Xunta quiso adelantar seis meses las elec- ciones autonómicas lo hizo desde la convicción de que el clima adverso a la ley de amnistía sería determinante para revalidar la mayoría ab- soluta del PP en su comuni- dad. Dos meses después, y a las puertas de los comicios, todas las encuestas, salvo la del CIS que se la da más justa, le auguran una victoria clara, aunque no tan holgada como para dar por segura esa mayo- ría absoluta y dormir tranqui- lo el fin de semana. El pro- pio Feijóo ya le advirtió a su patrocinado Alfonso Rueda de que no se confiara.
Los últimos sondeos que la ley electoral permite se rea- lizaron antes del estrépito de- satado cuando «fuentes auto- rizadas» del PP informaron de que durante 24 horas se va- loró la amnistía a Puigdemont y la disposición a indultarle si se diesen una serie de condi- ciones. El ruido ha sido mayúsculo y las urnas determinarán si ese arrebato de sinceridad re- percute en el resultado y en qué sentido.
No hay que olvidar la natura- leza moderada y pragmática que caracterizó al hoy presi- dente del PP mientras gober- nó en Galicia, con cuatro ma- yorías absolutas consecutivas, y que contrasta con los discur- sos duros e hiperbólicos desde su irrupción en política nacio- nal para mantener los equilibrios con el ala dura del partido. Ninguna formación ha sabido imbricarse en la sociedad gallega como el PP compatibilizando la identidad galaica con la española. Ese galleguismo moderado e inteligente es el que le condujo a esconder las siglas del partido en las campañas electorales y que ahora han vuelto a exhibir en los mítines de Alfonso Rueda.
El adelanto de las elecciones ha favorecido las expectativas de la candidata del BNG. La de Ana Pontón era la única candidatura clara a la izquierda y la que llevaba tiempo trabajándose un liderazgo que, según los sondeos, premiará de una forma u otra el electorado. A los demás les pilló sin calentar y todo parece indicar que lo pagarán caro en las urnas empezando por el socialista José Ramón Gómez Besteiro y terminando por la candidata de Sumar, Marta Lois, cuyo escaño está en el aire desde que Pablo Iglesias decidió vengarse de Yolanda Díaz en sus carnes. Desde Galapagar, quien mueve los hilos de Podemos tumbó el acuerdo al que llegaron para que los morados y Sumar fueran juntos. Esa dispersión del voto a la izquierda del PSOE, además de comprometer sobremanera la elección de Lois, dificulta aún más la posibilidad de sacar al PP de la Xunta.
De haber una aritmética ajustada podría ser decisivo el escaño al que aspira Democracia Ourensana, el minipartido del alcalde de Ourense, y otro tanto ocurriría si Vox lograra otro, una posibilidad que solo contempla el CIS y sin determinación.
Para los estudiosos del electorado galaico, el factor del que puede depender quién gobierna Galicia es la participación. Por experiencias pasadas, los expertos consideran que cuanto mayor sea la abstención más posibilidades tiene el PP de alcanzar la mayoría absoluta a la que aspira. Solo una fuerte participación le daría a la izquierda alguna posibilidad de gobernar. Y ese pescado es el que falta por vender. ●
Que noooo! Que no es que yo me haya vuelto loco ahora y me haya transformado en un telepredicador de buenrollismo barato o en una versión edulcorada del Sr. Maravilla. Es que pienso que la suerte también hay que trabajarla a conciencia. Ver en OT a 16 ‘triunfitos’ luchando por convertirse en números uno mundiales y dispuestos a entretener a un público superexigente con mucho más que su talento y su música me da para mucho.
Arropados por una perfecta Chenoa en su faceta de presentadora/mamá gallina, estos jóvenes aspirantes a estrellas nos han enseñado que el triunfo, como la suerte, se trabaja; y cada uno de los seis finalistas, con diferentes talentos (o artimañas), ha logrado hacerse un hueco en la final trabajando. No simplemente cantando bonito, porque si no, Bea sería finalista. Ganará Naiara y su carrera será explosiva. Como ella.
Voy con otro de mis temazos: Eurovisión. Por fin nos cobramos el favor que se nos debía tras el robo del micrófono de cristal en 2022, que siempre le perteneció a Chanel. Con esto no quiero decir que el hecho de que España vaya a albergar Eurovisión Junior sea fruto de una deuda saldada. Es fruto del trabajo. Mucho trabajo. Tesón y esfuerzo de muchos años por parte de RTVE y de la delegación española que, tomándose el festival más en serio que nunca y luchando por ofrecer una calidad más que a la altura, han logrado convencer a Europa de nuestra capacidad para ejercer como anfitriones. Sueño con el «Hello Europe!».
Y si tú, por lo que sea, ves las cosas un poco turbias, tibias o grises, échate una power nap (siesta rápida reparadora) y verás como amaneces mucho más lúcido y viéndolo todo de otro modo… O, al menos, habiendo dejado aparcados los quebraderos de cabeza durante unos 20 minutillos.
¡A seguir trabajando la suerte y los sueños! A veces, se cumplen… A seguir creyendo para continuar creando. ●
Mi mujer se cree que estoy con otra. Después el optimista soy yo. @Carfax1977
–Amolcito, hay que decil a los amigos cómo venil vestidos a nuestra fiesta del año nuevo chino. –Informal. –Hay que informal a los amigos cómo venil vestidos a nuestra fiesta del año nuevo chino. @antoniordltorre