20 Minutos Barcelona

Lorena García Díez «No se cuenta el cuarto oscuro de la maternidad»

-

Claves para una maternidad estoica (Libros Cúpula). ¿Cuál es su relación con el estoicismo? Fui consciente de lo que me gustaba este movimiento y aplicado a la maternidad, cuando Leticia, mi editora, me plantea el libro. Porque en nuestras conversaci­ones vio esa tendencia en mi manera de enfocar la maternidad. Es verdad que la filosofía era una de mis asignatura­s preferidas en mis tiempos escolares, y es cierto que leo a los estoicos y sobre todo, practico su teoría: hacer tu vida siguiendo esas reglas.

¿Cuáles han sido sus principale­s ‘pesadillas’ como madre? Lo bueno del estoicismo es que te ayuda a prepararte para lo peor y a relativiza­r. Yo que soy por carácter bastante controlado­ra, aplicando el estoicismo he aprendido a no sufrir de más por adelantado. Porque los miedos pueden ser todos los del mundo. El mayor que yo he sufrido es el momento en que me quedé embarazada, con todo el deseo que yo tenía. Mi primer embarazo era prácticame­nte imposible. En ese momento descubrí la mayor alegría y el mayor miedo. ¿Que a mi hijo le puede pasar algo? Efectivame­nte, pero lo que tienes que hacer es prepararte y no perder tiempo de felicidad presente por lo que pueda pasar o no en el futuro. ¿Dónde ha tenido que pelear más como madre para vencer sus temores y dónde menos? A mí no me gustaban los parques porque además crie a mis hijos en pandemia (con los miedos a contacto, contagio, suciedad)... Pero eso es una barrera que hay que superar. Porque por encima de todo, ellos disfrutan muchísimo de los parques. Me he dado cuenta de lo importante que es librar tus propias batallas. Y lo más fácil con ellos ha sido viajar. Esto suele sorprender bastante. Mario tiene solo 5 años y ya ha estado en Moscú, París, la República Dominicana, Portugal, México... en un montón de sitios de España. Para alguien como yo sería un estrés brutal meterte en un avión con dos niños pequeños. Estoy orgullosa porque hemos conseguido (mi marido ha sido fundamenta­l) a dos auténticos viajeros.

¿La maternidad es necesariam­ente cosa de dos? Sinceramen­te, creo que no. Yo he decidido tener a mis hijos en pareja porque encontré a la persona ideal para formar una familia. Pero en el libro animo a esas personas que deciden ser padres sobre todo, a que no lo dejen pasar. Es un reto mayor porque la crianza, si es entre dos, es mucho más ‘sencilla’. Si no hubiera encontrado a la persona y hubiera deseado tener hijos, habría elegido una maternidad en solitario. Puedes llegar a olvidarte de la otra persona por dedicarte por entero a tus hijos. Dice que los hijos afectan a la salud de la pareja. ¿Qué consejo daría para preservar esa parcela? La comprensió­n y el respeto. Mi marido y yo no compartimo­s al 100% la manera en que queremos educar a nuestros hijos. En el día a día, hay puntos de fricción en la pareja. Y eso hay que respetarlo. Por mucho amor que nos tengamos, cada uno tiene su punto de vista. Es importante el tiempo que hay que dedicar a la pareja.

¿Qué trucos tiene cuando las cosas se ponen realmente estresante­s? La maternidad me ha ayudado mucho a darme tiempo, respirar y relativiza­r, que es todo muy estoico. Perder los nervios al final es lo contrario a eso. Tenemos derecho a patalear, a llorar, sin duda. Pero al final del día, a los que nos gusta lo estoico solemos decir, «a ver, ¿dónde se me ha ido de las manos la situación?».

En el terreno emocional, ¿dónde aprueba usted y dónde suspende? Hay días en que la conciliaci­ón no es fácil, estás saturado de trabajo, de tareas de casa, de logística familiar... y al final del día, cuando todos estamos cansados, dices algo y te arrepiente­s. Tampoco tenemos que ser excesivame­nte duras con nosotras mismas, siempre a cuestas con la culpa, pero, como adulta, sí que creo que tengo que controlar esos momentos. Lo mejor es generar una empatía hacia mis hijos y disfrutar como una niña más, aparcar el teléfono.

Ha usado el término culpa, parejo a las madres. Creo que está asociada por un tema educaciona­l.

«Recomendar­ía a quien quiera ser madre que lo sea. Mis hijos me han dado lo mejor»

«El tiempo y la maternidad me han ayudado mucho a respirar y relativiza­r»

EL LIBRO

AUTOAYUDA Claves para una... Lorena García Díez Libros Cúpula, 2024 176 páginas. 17,95€

«No tenemos que ser excesivame­nte duras con nosotras mismas, siempre con la culpa»

Y también hay una parte muy social, cuestionar a la madre y que al final tú, como madre, te acabes cuestionan­do a ti misma.

¿Se ve capaz de recomendar la maternidad, conocido su aspecto más ingrato? Yo sí, 100%. Para mí, lo que mis hijos me han dado no lo cambio por nada del mundo.

¿Está sobrevalor­ado ser madre? No lo está. Aunque no se cuenta el cuarto oscuro de la maternidad, lo hay. Por ejemplo, el postparto. Nadie nos cuenta que vamos a tener días en que nos apetecerá llorar, aunque en teoría deberíamos estar muy felices. Al final hace que cuando te lo encuentras de sopetón tengas ese sentimient­o de culpa por no estar feliz... Solo se cuenta la parte rosa, no la gris, y es importante que la asumamos. ●

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain