España sancionará a 12 colonos israelíes violentos
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, indicó ayer que el Gobierno se dispone a sancionar a un primer grupo de 12 colonos violentos de Cisjordania. Esta es la primera vez que el ministro especifica el número concreto que se verá afectado por la medida que prepara el Gobierno, después de que no haya sido posible llegar a un acuerdo por parte de los Veintisiete para que desde la Unión Europea (UE) se diera un paso en este sentido.
Así lo anunció durante su comparecencia ante la Comisión Mixta para la UE. «Sabemos que el silencio y la inacción siempre van en contra de las víctimas», incidió. En concreto, el Gobierno prohibirá la entrada en España de estas personas, según fuentes diplomáticas.
Asimismo, Albares recalcó que «España ha mantenido una posición firme y clara» desde el ataque del 7 de octubre. «Hemos condenado el terrorismo de Hamás, pero pedimos el estricto respeto del Derecho Internacional y del Derecho Internacional Humanitario en la respuesta», afirmó. «España también es clara y firme en la condena rotunda de las muertes de civiles en Gaza,
unas 30.000, incluyendo un gran porcentaje de mujeres y niños», añadió Albares, que reclamó «un alto el fuego inmediato y permanente», la entrada de ayuda humanitaria en Gaza así como la liberación de los rehenes en manos del grupo terrorista.
El ministro también insistió en la necesidad de seguir financiando a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa). El Gobierno ya ha desembolsado 3,5 millones de euros adicionales y prepara un nuevo paquete aún mayor. Ayer las Fuerzas Armadas israelíes publicaron audios de presuntos trabajadores de la Unrwa que evidenciarían su implicación en los ataques del 7 de octubre. ● rivatsa en el budismo tibetano es el nombre del nudo infinito, aquel que no tiene principio ni fin. Según cuenta la leyenda, otro nudo, el nudo gordiano, se resolvió con un tajo de la espada de Alejandro Magno. No hay en este momento inteligencia, espada, ni brazo que la empuñe, que deshaga o corte el nudo israelí.
Según el jefe de las Fuerzas Armadas israelíes, ministro de Defensa en dos ocasiones y primer ministro, Ehud Barak, el principal problema que enfrenta Israel es su primer ministro, Benjamín Netanyahu, que vincula su supervivencia política y la de su gabinete a la prolonga- ción de la guerra.
La primera medida, pues, sería la convocatoria urgente de elecciones. El siguiente problema a resolver, sería determinar quién gobernará Gaza, cómo neutralizar definitiva- mente a Hamás y cómo conseguir las precondiciones aceptables para el siguiente estadio de convivencia. El último elemento a tener en cuenta –el definitivo– sería cómo resolver el dilema de un Estado, dos Estados, o bien alguna otra solución.
Dado el actual contexto, la solución de un Estado es inviable puesto que supondría un enfrentamiento fratricida. La solución de dos Estados es ahora sobre la que se ejerce más presión internacional, particularmente por parte de Estados Unidos.
Ciertamente, la inmensa mayoría del pueblo israelí siente dolor, ira, humillación y deseo de venganza. No obstante, experiencias pasadas como los acuerdos de Camp David de 1976 y los de 1994 con Jordania permiten considerar que el espacio para la política aún existe y que una solución de dos Estados es posible. La