El Govern alivia las restricciones al turismo, la agricultura y la ganadería

CULTIVOS La reducción vigente del 80% de agua no se aplicará a los leñosos o permanentes PISCINAS Se permitirá, con un permiso previo, el uso de desalinizadoras privadas para llenarlas

Las restricciones por la extrema sequía que sufre Catalunya se «flexibilizarán» próximamente para los agricultores y los ganaderos, y el Govern permitirá la instalación de desalinizadoras móviles privadas para impulsar sectores económicos como el turismo. Así lo anunció ayer el Ejecutivo catalán tras una reunión de la Comisión Interdepartamental encabezada por el president de la Generalitat, Pere Aragonès, la vicepresidenta, Laura Vilagrà, y el conseller de Acció Climàtica, David Mascort.

De esta manera, se pretende «dar respuesta a las reclamaciones» del sector primario de estas últimas semanas y garantizar que «ningún agricultor tenga que abandonar su actividad», así como la supervivencia del ganado. En concreto, no se aplicará la reducción del 50% del agua prevista en el Plan Especial de Sequía (PES) en las explotaciones ganaderas en las que la actividad se basa en reproducción, ya que «no es factible». Por otro lado, en las que se dedican a engordar al animal se tendrá que reducir el consumo de agua en un 50%, o bien el porcentaje que se les apruebe en el plan de ahorro, a través de las medidas que el ganadero crea oportunas implementar.

En cuanto a la agricultura, la reducción del 80% de agua no será obligatoria en las explotaciones donde la actividad se base en cultivos leñosos o permanentes. De esta manera, el porcentaje de reducción será el que permita garantizar la supervivencia de estos.

Por último, y en respuesta a las reclamaciones del sector turístico sobre las desalinizadoras privadas, la portavoz del Govern,

Patrícia Plaja, declaró que aquellas empresas que necesiten consumir más agua de la permitida tendrán que justificar su uso y pedir permiso a la Agència Catalana de l’Aigua. También tendrán que solicitar permiso a los ayuntamientos, ya que las instalaciones ocuparán espacio público. Además, deberán acreditar que previamente han hecho el ahorro que establece el plan de sequía en toda su actividad, que en el caso del turismo debe ser del 25 %.

Esta agua «deberá ser utilizada con una finalidad única y específica: mantener la actividad económica y el correspondiente mantenimiento de los puestos de trabajo de esta actividad». Según explicó ayer el Gobierno catalán, el objetivo es ayudar al tejido productivo a la hora de impulsar medidas que reduzcan el impacto de las restricciones. No obstante, aseguró que no repercutirá de ninguna manera en la red de agua que abastece a la población.

El Govern añadió después que todavía no ha recibido ninguna propuesta formal para utilizar una desalinizadora privada, pero es conocido el interés del sector hotelero de Lloret.

Ante los cambios del Plan Especial de Sequía (PES) que el conseller Mascort ya anunció en el pleno del Parlament del miércoles, Plaja destacó que se irán sucediendo, puesto que la emergencia climática es «dinámica» y se tiene que abordar de manera «flexible». Asimismo, apuntó que Catalunya se tiene que anticipar ante los peores escenarios: «No hay fórmulas mágicas, pero hay trabajo, coordinación, agilidad y anticipación». ●

ACN De izquierda a derecha, Albert Castellanos, Patrícia Plaja y Josep Vidal. Una docena de municipios del Alt Empordà (Girona) pasarán la semana que viene a fase 2 de emergencia por sequía. Los municipios afectados son Figueres, Roses, Cadaqués, Castelló d’Empúries, Cabanes, El Far de Empordà, Fortià, Llers, Riumors, Santa Llogaia d’Àlguema, Vila-sacra y Villamala. El escenario de emergencia en fase 2 marca que la población no podrá superar los 180 litros de agua por habitante y día, incluyendo las actividades económicas y comerciales. En cuanto al resto de restricciones, se mantiene la prohibición de riego en zonas verdes públicas y privadas, excepto el riego de supervivencia para arbolados y jardines botánicos con agua regenerada o freática.