Campaña contra el consumo de alcohol
Dos coches fúnebres con la inscripción «Arriba del coche, 0’0» recorrerán diferentes puntos de la Comunitat catalana para concienciar sobre el peligro de consumir alcohol y drogas en la conducción.
Quien quiera rezar que rece. Nunca estan de más las rogativas cuando la pertinaz sequía marchita los campos y la aridez avanza inexorablemente. Nada que objetar a la intervención de la divina providencia, pero al César lo que es del César, y más ahora que el Ebro baja sobrado inundando huertas y sembrados, llenando hasta rebosar el pantano de Mequinenza. Ha llegado el momento de gobernar con buen criterio, de tomar decisiones valientes, aunque sean controvertidas y conlleven un peaje político a pagar. Miles de ciudadanos piensan que el agua sobrante del Ebro debe llegar allí donde más se necesita, al corazón de la metrópoli donde vive el 90% de la población catalana. Diversos sectores económicos y colegios profesionales del país instan al Govern de Aragonès a poner en funcionamiento infraestructuras existentes, medidas y recursos aprobados hace tiempo. Los expertos sostienen que la sequía ha venido para quedarse, que las desaladoras y la reutilización de las aguas residuales no son la panacea y que urge actuar solidariamente. La falta de coordinación, liderazgo y valentía política ha impedido estos años soluciones factibles y sostenibles, como el intercambio de excedentes entre las cuencas del Ebro y el TerLlobregat. Sin vasos comunicantes el agua sobrante se pierde. El embalse de Mequinenza abrió la semana pasada sus compuertas para no colapsar. Quizás hoy también lo vuelva a hacer. Víctor Hugo solía decir: «A nadie le faltan fuerzas; lo que les falta es voluntad».●