Sánchez elude hablar del caso Koldo en el Senado y ataca al PP con el 11-M
EL PRESIDENTE cita las «mentiras» sobre la masacre y el partido de Feijóo insiste con el exasesor, Air Europa... EL PSOE sí ha apoyado crear una comisión de investigación en la Cámara Alta, aprobada por unanimidad
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volvió ayer al Senado después de diez meses sin enfrentarse a una sesión de control. Y casi tres semanas después de que saliera a la luz el caso Koldo. No quiso responder a las preguntas que le hizo la senadora popular Alicia García sobre las mordidas de las que podría haberse beneficiado el exasesor del exministro José Luis Ábalos y, en su lugar, sacó pecho de la gestión del Ejecutivo en la pandemia y arremetió contra la oposición: «La gran mentira del 11 de marzo es el acta fundamental de este proyecto destructivo que representan».
A pesar de todo, el PSOE sí apoyó en la Cámara una comisión de investigación sobre este asunto, una petición que partió del PP y que recibió el aval unánime de los grupos. Sánchez, en todo caso, ignoró las cuestiones sobre corrupción de García, que incluyeron el rescate de la aerolínea Air Europa y las reuniones que mantuvo justo en 2020 Begoña Gómez, esposa del presidente, con Javier Hidalgo, consejero delegado de Globalia.
Su intervención, en cambio, versó sobre el 11-M: «Hoy he escuchado al líder de su partido [Alberto Núñez Feijóo] diciendo que el Gobierno actuó de buena fe», espetó a la senadora, a la par que criticó al expresidente José María Aznar por el comunicado difundido el lunes a través de su fundación, FAES. «Dejen de insultar la memoria de las víctimas del terrorismo y la inteligencia de los españoles con su mentira, porque de esos polvos estos lodos».
«¿Qué hizo con las seis cartas que recibió denunciando la corrupción de las mascarillas? ¿Qué sabía de las actividades de José Luis Ábalos cuando lo cesó? ¿Quién participó en el
Delcygate? ¿Se abstuvo cuando el Consejo de Ministros acordó el rescate de Air Europa?, insistió, sin obtener respuesta, García, que tildó a Sánchez de «un presidente humillado, acorralado por la corrupción y chantajeado por el independentismo». Lo llamó «títere de un prófugo de la Justicia», abriendo la posibilidad de más concesiones al independentismo, como un referéndum.
Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, también recurrió al 11-M para salir del paso, en su caso, de una pregunta por su reprobación en el Congreso y el Senado. Afirmó tener «un respeto absoluto» hacia las decisiones de las Cortes, «incluso cuando las decisiones son impulsadas por un grupo parlamentario que ha utilizado una tragedia para sacar rédito político y poner en duda el extraordinario trabajo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado».
«¿Hacen ustedes lo mismo?» Antes de votar sobre la comisión de investigación en la Cámara para indagar en el caso Koldo, el socialista Juan Espadas cargó contra el PP. «Quiero mostrarle a la ciudadanía la respuesta tan diferente entre su partido y el mío ante un posible caso de corrupción. Nosotros sí apoyamos que se investigue, colaboramos con la investigación, con la judicial en primer término y la política de forma complementaria. ¿Hacen ustedes lo mismo [al PP]? Permítame que les diga que no». En esta línea se movieron los socios del Gobierno, que censuraron que el PP se ciña solo a este asunto. Junts, PNV y Más Madrid pidieron que se investigue «toda la corrupción», venga de donde venga.
Los nacionalistas vascos, además, se mostraron muy duros con los populares, porque creen que su propuesta «está inspirada en la utilización política y el desgaste al Gobierno». En la misma línea intervinieron ERC y Bildu. «La investigación duplicará en parte la del Congreso y está llamada a tener un 0% de eficacia. Ruido, sí, para ‘canutazos’ en sus teles afines, pero nada más», señalaron los respublicanos durante el debate.
Por último, la senadora de Más Madrid Carla Antonelli aseguró que le parece «muy bien poner luz y taquígrafos» a todas las compras de material sanitario que se produjeron durante la pandemia, aunque criticó que el PP no mire más allá del caso del exasesor de Ábalos. Varios de los senadores se refirieron, de hecho, a la denuncia de la Fiscalía por fraude contra la actual pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que se conoció ayer.
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Por otra parte, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, pidió también ayer en una entrevista en Onda Cero que se reabra el llamado caso Delcy. «Se debe reabrir el caso de las maletas venezolanas en el aeropuerto de Barajas porque es evidente que hay una relación directa entre la compra de las mascarillas, la forma y las condiciones del rescate de una aerolínea y las maletas venezolanas que todavía no sabemos qué contenían. Las personas de la trama fueron al aeropuerto de Barajas», señaló.
Asimismo advirtió de un «conflicto de intereses» si se demuestra que el presidente del Gobierno no se abstuvo en el Consejo de Ministros cuando se aprobó el rescate de Air Europa: «Huele mal. Ese conflicto daría paso, según la ley, a un procedimiento administrativo y, en su caso, a otro judicial». ●
de Ayuso] se le ha ido la mano con la dosis de populismo en este caso», criticó. Por la mañana, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, separó a la presidenta de los hechos investigados, destacando que «ella no tiene ninguna inspección de la Agencia Tributaria», mientras que el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, se alineó con la tesis de la «cacería» dirigida desde el Gobierno.
Ayuso trasladó que conocía que su pareja sentimental estaba siendo investigado. «Lo que él está haciendo ahora mismo es afrontar una inspección de Hacienda», dijo, si bien el procedimiento ya está judicializado. ●