Aragonès mira a Junts de cara al 12-M mientras Illa se postula como candidato para todos

EL PRESIDENT expresa su deseo de reeditar la coalición de gobierno, rota en 2022, pero no aclara si a falta de una mayoría absoluta pactaría con los posconvergentes o el PSC TURULL insiste en que ellos únicamente formarían un ejecutivo «independentista»

Apenas 24 horas después de que Pere Aragonès anunciara por sorpresa elecciones anticipadas en Catalunya, las formaciones políticas entraron ayer en precampaña. El propio president inició la carrera –en su caso, a la reelección– con una mano tendida a Junts. «Ojalá fuera posible [reeditar la coalición de gobierno]», dijo, aunque dejó la decisión en el alero de los de Puigdemont, ya que fue esta formación la que decidió salirse del Govern.

En caso de no ganar los comicios del próximo 12 de mayo, Aragonès no quiso responder si estaría más dispuesto a pactar con Salvador Illa (PSC) o con Carles Puigdemont. «Dependerá del programa», precisó el dirigente. Eso sí, inclinó algo más la balanza hacia los posconvergentes, ya que, afirmó, ve «incompatible» su modelo con el de los socialistas.

Por su parte, Illa consideró ayer que hay que dejar atrás a las personas que representan el pasado. «Un pasado que no ha sido bueno para Catalunya», manifestó. Por este motivo, mostró su convencimiento de que es mejor «votar cuanto antes». En su opinión, lo que necesita la Comunitat es un presidente «que se dirija al conjunto de la sociedad catalana» y que pueda defender «un esquema de gobierno sólido y fuerte». Y se refirió a Aragonès más «como un candidato» que como presidente.

Tanto ERC como el PSC, que habían pactado para sacar adelante los Presupuestos catalanes, creen que los comuns han utilizado el Hard Rock como «excusa» para no dar su visto bueno a las Cuentas y han pensado más en las elecciones que en Catalunya. Aragonès consideró ayer «kafkiano» y «una irresponsabilidad» que los comuns no aprobaran las cuentas por culpa del macroproyecto.

Los de En Comú Podem llevan escuchando semanas estas acusaciones, y la presidenta, Jéssica Albiach, respondió a ellas asegurando que se tiene que apostar por un modelo de país que sea «respetuoso con las personas y el territorio». Un día después de la convocatoria electoral,

LAS FRASES

PERE ARAGONÈS la líder del partido, que mostró su disposición a ser candidata, aseguró que el president Aragonès ha anticipado las elecciones «cuando le ha venido bien a él», aunque admitió que la legislatura ya estaba agotada y que la decisión del republicano «no deja de ser una muestra de su debilidad».

El aspirante de Junts Todo parece indicar que en la papeleta de Junts estará escrito el nombre de Carles Puigdemont para ser elegido, una vez más, president de la Generalitat. A falta de confirmación oficial, los miembros de su partido creen que esto sería «lo mejor para Junts» y lo peor para el resto de las fuerzas políticas. Por este motivo, los posconvergentes creen que PSOE y ERC se habrían «coordinado» para dificultar la presencia del expresident. No obstante, fue el propio Puigdemont el que confirmó el miércoles que, «con el calendario en la mano» previsto, podrá estar en el debate de investidura.

Ante la posibilidad de que al volver pueda ser arrestado, el secretario general de Junts, Jordi Turull, aseveró, por su parte, que «si hay jueces que quieren prevaricar y seguir con medidas cautelares una vez esté aprobada (la ley de amnistía) y lo detienen, ellos sabrán lo que hacen».

En cuanto a posibles escenarios tras las elecciones autonómicas, Turull descartó un posible acuerdo con los socialistas: «Illa no será en ningún caso president con los votos de Junts». De esta manera, aseguró también que la intención de su partido es configurar un gobierno completamente «independentista». Por otro lado, la CUP calificó la situación actual como «la culminación del fracaso» del modelo de Pere Aragonès y le culpó de desaprovechar la mayoría independentista. ● i vecina Amparo, maestra jubilada, está que arde. Le cuesta comprender que la hipotética construcción de un complejo lúdico llamado Hard Rock haya servido de excusa para orquestar una enmienda a la totalidad a los Presupuestos de la Generalitat, los «mayores de la historia de Cataluña», según el presidente Pere Aragonès. Amparo sospecha que la decisión de los comunes lleva el perfume de Ada Colau, que la falta de encaje de la exalcaldesa en el nuevo panorama político es el origen de las turbulencias y del desenlace final.

Mi vecina también afirma estar harta de vivir en continua campaña electoral. Comenta que la falta de treguas, en medio de tanta pelea de gallos, impide a los gestores públicos planificar con sosiego, acordar, presupuestar y ejecutar. Me cuenta que ella no es una ingenua, que tras la intransigencia de Jéssica Albiach y las prisas por convocar elecciones de Aragonès hay motivos partidistas. Es consciente de que el triunfo en las urnas exige al político de turno marcar la agenda y desarrollar habilidades insospechadas en el control de los tiempos, pero...

Mi vecina maldice los casos de corrupción, deplora el uso de palabras ofensivas en los parlamentos y las actitudes chulescas. Amparo está cansada de la monotonía, del más de lo mismo. Antes de despedirse, me comenta que el 12 de mayo suele hacer buen tiempo y el sol convida a los humanos a disfrutar de la naturaleza. Mi vecina introduce en sus palabras una dosis de escepticismo ilustrado, de momento ha congelado la ilusión. ●

«Nosotros tenderemos la mano a todos los que quieran avanzar hacia la libertad de Catalunya y hacia la justicia social»