Los sindicatos de prisiones plantan al Govern y mantienen sus protestas
La Generalitat ha convocado para hoy a las 9.00 horas a los sindicatos de prisiones para tratar de frenar las protestas, pero ayer domingo estos aseguraron que no acudirán y que prevén reanudar los cortes en los accesos de algunas cárceles, tras la tregua del último día de la semana. Seguirían así con las movilizaciones que empezaron el jueves, un día después de que un preso asesinara a una cocinera del centro penitenciario de Mas d’Enric, en El Catllar (Tarragona), y luego se suicidara.
En la reunión convocada para hoy, la Conselleria de Justicia ofreció la participación del secretario general del Departamento de Justicia, Jordi Martino y la secretaria de Administración y Función Pública, Alícia Corral; y el director general de
Asunto Penitenciarios, José María Montero. Precisó que no estarían otros cargos que sí lo hacían hasta ahora, como el responsable de las prisiones catalanas, Amand Calderó, como pidieron los sindicatos, señalaron desde la Conselleria.
Fuentes sindicales, no obstante, explicaron que no irán a la reunión si antes no dimite la consellera de Justicia, Gemma Ubasart,
y Calderó, como habían solicitado con anterioridad.
Ubasart avisó ayer de que bloqueos de los accesos a los centros como los de los últimos días no se pueden «volver a repetir» y afirmó que están «todos los escenarios sobre la mesa», en coordinación con el Departamento de Interior, para evitarlos. Por su parte, los sindicatos de prisiones calificaron de «amenaza» y de «vergüenza» sus palabras.
El punto álgido de las protestas de los funcionarios, que piden protección de las agresiones de los internos, se produjo el viernes con el bloqueo de todas las cárceles catalanas, lo que obligó a confinar a casi 5.000 presos. No pudieron salir de sus celdas, recibir las visitas programadas de fin de semana, ni mantener las comunicaciones previstas con familiares y amigos. El sábado se mantuvieron los cortes en los accesos a tres prisiones –Quatre Camins, Joves y Wad Ras–, lo que afectó a unos 1.200 reclusos.
Ubasart no concretó ayer qué medidas podrían adoptarse para asegurar la seguridad y la normalidad, pero no descartó una intervención policial por parte de los Mossos d’Esquadra. Aseguró que se encontraban en una fase de «diagnóstico» de la situación y señaló que la «obligación» del Govern es la de garantizar la «seguridad» y los «derechos, tanto de los trabajadores como de la población reclusa.
Por otro lado, defendió la figura de Calderó, al asegurar que «lleva toda una vida construyendo el modelo penitenciario de Catalunya, cerró la Model y su gestión durante la pandemia ha sido un ejemplo a nivel europeo». «Es la mejor de las personas que podemos tener al frente del modelo penitenciario y de esta crisis», añadió.
De nuevo, mostró su «mano tendida» a los sindicatos de prisiones para sentarse a dialogar «sin líneas rojas» y defendió que en marzo desplegaron 111 profesionales para prevenir incidentes y que el Govern ha aprobado introducir 407 nuevos efectivos. También contó que se prevén unidades de intervención, en las que estarán empleadas 185 personas, para trabajar con los perfiles que tienen comportamientos más disruptivos. Xavier Martínez, portavoz de UGT prisiones, aseguró que Ubasart es «incapaz» de poner fin al conflicto «de una manera pacífica». «No es mano tendida, lo que está haciendo es amenazar directamente», dijo. ●