El Govern reforzará la seguridad en las cárceles para frenar las protestas
LOS FUNCIONARIOS bloquean el acceso a varios centros y 4.000 presos se quedan confinados LOS SINDICATOS decretan una tregua hasta mañana, pero volverán a plantar hoy al Ejecutivo
Catalunya implantará en 48 horas tres medidas para reforzar inmediatamente la seguridad de los trabajadores del Centre d’Iniciatives per a la Reinserció (CIRE) en las cárceles de la Comunitat: habrá más personal de vigilancia en las actividades básicas de los centros, dispositivos de emergencia y comunicación para los empleados y un refuerzo en los servicios de cocina para que ningún profesional tenga que trabajar solo.
Se trata de una decisión urgente que tomó ayer el Govern tras las protestas provocadas en el sector por el asesinato de una cocinera a manos de un preso en la cárcel Mas d’Enric, en el Catllar (Tarragona), el pasado miércoles. Unas movilizaciones que los funcionarios de prisiones retomaron ayer y que bloquearon los accesos a penitenciarias de Barcelona, Lleida y Tarragona y obligaron a unos 4.000 reos a permanecer aislados en sus celdas. Solo pudieron salir los internos de Quatre Camins, Joves y Brians 2.
Las medidas se adoptaron tras una reunión en el Palau de la Generalitat del gabinete de crisis. La consellera de Justicia, Gemma Ubasart, que había intentado reunirse por la mañana y a mediodía con los sindicatos de prisiones sin éxito, avisó además a los manifestantes de que pueden ser sancionados si no vuelven a sus puestos .
Hoy había previsto otro encuentro entre Govern y sindicatos, pero estos últimos ya advirtieron ayer a última hora de que volverían a plantar a sus interlocutores. Reiteraron, asimismo, la exigencia de las dimisiones de Ubasart y del secretario de Medidas Penales, Amand Calderó, pero al mismo tiempo decretaron una tregua hasta mañana: hoy no habrá bloqueos en las cárceles.
Este impasse coincide con una comparecencia convocada a las 10.00 horas de algunos trabajadores de centros penitenciarios al margen de la dinámica sindical en el Colegio de Periodistas, en Barcelona.
Por otro lado, los seis sindicatos con representación en las prisiones catalanas desmintieron que los presos hayan sido desatendidos durante las protestas, y aseguraron que habían disfrutado del régimen ordinario con horario festivo, con salidas al patio, tiendas abiertas, servicios sanitarios plenamente atendidos y comidas del día distribuidas desde las cocinas.
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Durante las movilizaciones de ayer, que empezaron a primera hora de la mañana con ramas, piedras y neumáticos en llamas cortando los accesos a los centros, se vivieron momentos de tensión. Los Mossos d’Esquadra impidieron, por ejemplo, que un grupo de manifestantes accediera a Quatre Camins
cuando un grupo de seis interinos entraba a trabajar; estos tuvieron que ser atendidos después por ansiedad.
Asociaciones de familiares de presos de Catalunya y entidades en defensa de los derechos humanos como Irídia se han unido para pedir que las reivindicaciones laborales no afecten «a los derechos fundamentales de las personas presas». Por su parte, el Consell de l’Advocacia Catalana (Cicac) ha alertado de que el hecho de que las protestas «no estén amparadas por una convocatoria formal de huelga y la implantación de servicios mínimos» afecta a la asistencia letrada de los presos. ●